INDIANAPOLIS — Un alza en el número de conmociones en la NFL ha generado un "llamado a la acción" entre oficiales de la liga responsables por la salud cerebral, reveló el médico en jefe de la NFL este martes. Charlando en el arranque de una reunión del Comité de Cabeza, Cuello y Espina, el Dr. Allen Sills dejó en claro que la liga reaccionará agresivamente a los datos que mostraron un incremento del 16 por ciento en conmociones durante el 2017. Hubo un total de 291 conmociones diagnosticadas en el 2017 –incluyendo la pretemporada, campaña regular y postemporada– en comparación a las 250 del 2016. Parte de ese total puede atribuirse a niveles más altos de auto-reportes por parte de los jugadores.
En el 2017, el 47 por ciento de las conmociones involucraron a un jugador ocupándose de síntomas con un oficial médico, el porcentaje más alto que se tiene registrado. Pero Sills dijo a miembros del comité que los datos auto-reportados no deben emplearse como escudo. En una de las primeras diapositivas de su presentación, preguntó cómo podían reducirse los números "INMEDIATAMENTE".
"Todavía no está bien", dijo Sills, "simplemente pararnos detrás de eso y decir, 'Bueno, los números van hacia arriba porque hacemos un mejor trabajo'. Creo que para mí realmente se trata de un llamado a la acción para ver qué podemos hacer para bajarlos". La reunión del martes, que la NFL permitió a un puñado de reporteros observar por unos 30 minutos, fue el inicio de un proceso que seguirá tres caminos específicos para reducir conmociones:
• Incrementar el uso de lo que la NFL considera cascos más seguros;
• Disminuir las conmociones de pretemporada al apuntar las señales de alerta a equipos individuales;
• Trabajar con operaciones de football americano sobre el estilo de juego. En general, el 9 por ciento de los jugadores de la NFL sufrió una conmoción diagnosticada en el 2017. Eso arroja un promedio cercano a 0.7 conmociones por encuentro, y unas nueve por equipo. Los números fueron excepcionalmente altos durante las prácticas de campamento de entrenamiento, tanto antes como después del inicio de partidos de pretemporada, y en general ascendieron un 73 por ciento durante ese periodo en comparación con el 2016. La mayoría ocurrió durante lo que la NFL identificó como "scrimmages" durante las prácticas.
El Dr. Thom Mayer, director médico de la NFL Players Association, propuso que los grupos de entrenadores de todos los equipos reciban educación y entrenamiento en torno a las conmociones, en parte para ayudarles a entender el impacto de ejercicios específicos y calendarios de prácticas. "Con 291 conmociones", dijo Mayer, "si vamos a asumir una estrategia progresiva hacia la reducción o eliminación del número máximo de conmociones que tenemos, pienso que es imperativo, y creo que nos hemos tardado en educar a los coaches sobre cómo ocurren estas conmociones.
No solamente a los head coaches pero también a los coaches de posición. Creo que tenemos que bajar a ese nivel para que ellos comprendan precisamente cómo ocurren estas conmociones. "Entiendo que hay 80 tipos volando por allí tratando de quedarse en la plantilla de 53, pero pienso que también nos debemos a nosotros mismos y a nuestros jugadores crear un programa agresivo de educación para esos coaches y asistentes". Además este martes, la NFLPA distribuyó un libro de jugadas médico de 107 páginas a los jugadores.
El documento aporta detalles sobre cómo evitar las conmociones, su detección y recuperación, entre otros temas de salud. También incluye información sobre la encefalopatía traumática crónica (CTE), sugiriendo que los jugadores estén al pendiente, pero racionales sobre ello. "El consejo más importante es no asumir que sufres de un padecimiento crónico, irreversible simplemente porque sientes síntomas", dice el libro a los jugadores. "Consulten a un experto en el campo que pueda realizar una evaluación neurológica comprehensiva y los estudios necesarios para determinar su estado y el mejor tratamiento para ello".
Kevin Seifert ESPN