Si los Yankees de Nueva York querían sustituir a un relevista de la talla de Mariano Rivera, debían adquirir un lanzador con características muy marcadas y la poderosa recta, que solo Aroldis Chapman podía ofrecer. El lanzador cubano arribó este miércoles a las tres décadas de vida, casi una de ellas en la Gran Carpa.
Uno de los brazos más cotizados cuando escapó de su isla natal en 2009, llegó a Grandes Ligas el mismo año que firmó (2010) con Rojos de Cincinnati y desde entonces ha coleccionado 204 salvados y 705 ponches en ocho campañas.
Es conocido por su mejor lanzamiento, el cual ha alcanzado a colocar en 106 millas por hora, y nueve de sus primeros diez envíos en las mayores superaron las 100 mph. Llegó a la Gran Manzana en 2016 en un cambio con los escarlatas, luego a mitad de esa campaña fue enviado a Cachorros de Chicago, donde obtuvo un anillo de Serie Mundial, para regresar a los ‘mulos’ como agente libre el año anterior.
Pablo A. Rondón M Meridiano