PEORIA, Arizona – Diecisiete años después de haber comenzado su carrera en Grandes Ligas con los Marineros de Seattle, el astro japonés Ichiro Suzuki firmó un contrato de un año que lo trajo de vuelta al lugar que siempre consideró su casa. "En 2012 le dije adiós a Seattle, pero incluso en la temporada muerta, cuando volvía a Japón, siempre pasaba por Seattle; era mi casa", dijo Suzuki en rueda de prensa en las instalaciones de entrenamiento primaveral de los Marineros en Peoria, Arizona el miércoles tras oficializar un contrato de un año y $750,000 dólares con el equipo. "Los últimos cinco años y medio siempre, muy adentro, quería regresar. Cuando me fui no pude expresar eso.
Obviamente, ahora llegó esta oportunidad y puedo regresar. En 2001 es lo más feliz que he estado, y esto es diferente, pero me siento muy feliz de estar de vuelta y ser parte de (los Marineros) de nuevo". "Cuando volaba sobre Seattle, y veía a Safeco Field, lo veía como mi casa. No era mi casa, pero sentía que sí lo era", continuó Ichiro, quien fue canjeado a los Yankees de Nueva York en 2012 y luego jugó tres temporadas con los Marlins de Miami.
"Poder jugar aquí de nuevo, y a veces das las cosas por sentado, siempre fue algo especial para mí. Ahora regresar lo hace mucho más especial". Ichiro fue originalmente fichado por Seattle el 5 de enero de 2001, marcando el inicio de una de las carreras más espectaculares en la historia de las mayores.
Tras ser un verdadero fenómeno en el béisbol japonés, ganando siete títulos de bateo consecutivos, registrando un promedio de .353 con 118 jonrones y 199 bases robadas en nueve temporadas en la Liga del Pacífico, a los 27 años, Suzuki vino a probarse en el mejor béisbol del mundo. Ichiro silenció a sus detractores convirtiéndose en un fenómeno global, superando todas las expectativas.
Tuvo impacto inmediato en su primera temporada en Seattle, donde los Marineros ganaron el banderín del Oeste de la Liga Americana con la mejor marca en 162 partidos en la era moderna: 116-46. El japonés, de 44 años, es uno de dos peloteros de dicha edad en Grandes Ligas, junto al lanzador dominicano Bartolo Colón, quien busca quedarse con el equipo de los Rangers de Texas.
Se coronó Novato del Año y Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2001, además de ganar el primero de 10 Guantes de Oro. También lideró al nuevo circuito en bases robadas con 56 y en imparables con 242, su primera de 10 campañas consecutivas con al menos 200 hits. Ichiro es aún el líder de todos los tiempos de los Marineros en promedio de bateo (.322), hits (2,533), triples (79) y bases robadas (438).
No obstante, el jardinero afirmó que una de las mayores lecciones que aprendió durante los cinco años y medio que estuvo fuera de Seattle es dejar atrás los logros individuales y enfocarse en hacer lo necesario para ayudar al equipo. "En 2001, cuando llegué por primera vez, realmente solo estaba preocupado por mí mismo porque sabía que si no actuaba bien no me quedaría en Grandes Ligas; han pasado 17 años desde entonces", señaló. "Obviamente, todavía tengo cosas que quiero hacer, lograr. Pero lo que es diferente en mí hoy es que he tenido muchas experiencias para llegar a este punto, pero realmente estoy pensando en este año, en lo que puedo hacer para ayudar a los Marineros de Seattle. Quiero simplemente darlo todo aquí en Seattle".
El regreso de Ichiro es también muy significativo para muchos de sus compañeros, en particular Robinson Canó, con quien desarrolló una sólida amistad cuando ambos militaban en los Yankees. El as venezolano Félix Hernández, el abridor japonés Hisashi Iwakuma, el lanzador nicaragüense Erasmo Ramírez y el tercera base Kyle Seager también jugaron con Ichiro en Seattle.
Otros antiguos compañeros de Suzuki ahora incluyen a Dee Gordon, con quien jugó en Miami (y quien tuvo una aparición sorpresa en la rueda de prensa); David Phelps, con quien compartió en los Yankees, en los Marlins y ahora de vuelta en Seattle, y el estelar toletero Edgar Martínez, su antiguo compañero de 2001 a 2004, quien es el actual coach de bateo de los Marineros.
"Me siento contento de tenerlo; (aquí es) donde todo comenzó para él y de verdad que es bueno verlo de nuevo", dijo Canó a ESPN Digital sobre la llegada de Suzuki. "Es alguien que ha jugado este juego bastante, sabe cómo tiene que jugar y sería también de bastante ayuda para los muchachos jóvenes". "Es algo que a mí me llena de satisfacción ya que tenerlo aquí nuevamente, un amigo, y alguien que de verdad le gusta este juego. Juega esta pelota con mucho entusiasmo, mucho amor y ver no solamente la calidad, sino todavía a la edad que lo está jugando y de la manera que lo está jugando, de verdad que eso debe ser una inspiración para todos nosotros".
Marly Rivera | ESPN