LISBOA. El escultor amateur portugués, Emanuel Santos, realizó una versión mejorada del busto de Cristiano Ronaldo creado para el Aeropuerto Internacional de Madeira y que fue objeto de polémica por su dudoso parecido con el futbolista del Real Madrid. La prensa lusa recoge hoy el reportaje realizado por el medio estadunidense Bleacher Report en el que dan una segunda oportunidad al artista, para redimirse de la figura que lleva expuesta al público en el aeropuerto que lleva el nombre del cinco veces Balón de Oro desde hace un año exacto
Santos, que dedica su tiempo libre a la escultura, trabajaba en el aeropuerto maderiense cargando maletas cuando supo que este iba a cambiar de denominación: "Nada más escucharlo empecé a esculpir la arcilla", explicó. El portugués mostró unas fotografías de su obra preliminar a un directivo del aeródromo y al hermano de Ronaldo, que le pasó un mensaje del propio futbolista en el que decía que las arrugas de la cara tal vez estaban demasiado pronunciadas, a lo que Santos no hizo caso al considerarlo "pequeños detalles".
El 29 de marzo de 2017, la obra vio la luz por primera vez y su creador se mostró satisfecho: "Yo cumplí con mi parte del trabajo", aseveró. La reacción del público fue muy negativa, con miles de críticas y mofas en las redes sociales, algo que considera injusto. Si no era igual que Ronaldo al cien por cien es porque la gente debe entender que el arte es una forma de expresión y no una ciencia exacta", subraya.
Sin embargo, nunca se supo la opinión de Ronaldo, ya que el único encuentro entre el capitán de la selección portuguesa y el artista fue para firmarle un balón al hijo de este último el día del estreno del busto. El escultor resume su trabajo original como un acto de "valentía" contra lo establecido: "Si no hubiese hecho el primer busto de la manera que lo hice, hubiese sido olvidado hace ya mucho tiempo", sentenció. Ahora queda por saber si la versión mejorada también será exhibida en el aeropuerto del archipiélago luso o si bien optan por mantener la construcción original.
EFE