Hace años, Red Gerard y sus hermanos usaron cuerdas, rieles y tablas para construir algo especial en el nevado traspatio de su casa. Tenían algo grande en mente. “Queríamos divertirnos haciendo snowboarding”, relató Gerard, quien tiene actualmente 17 años y conquistó la primera medalla de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, nada menos que un oro. El joven de Breckenridge, Colorado, se impuso en la modalidad de slopestyle, gracias a un recorrido limpio y creativo, pese al intenso viento que causó numerosas dificultades a los demás competidores y que obligó a posponer toda la actividad del esquí alpino en la jornada.
“Lo dije desde el primer día”, manifestó Brendan Gerard, uno de los cinco hermanos mayores de Red. “Él tenía 2 años cuando comenzamos a practicar el snowboarding. Lo recuerdo cayéndose en la montaña a los 2 años y siguiéndome, sentado sobre la nieve. Dos semanas después, se estaba moviendo más rápido. A los 6 años, estaba claro que iba a ser grande”. La plata y el bronce quedaron en manos de los canadienses Max Parrot y Mark McMorris, respectivamente.
El slopestyle o modalidad de laderas es una de las competiciones más nuevas adoptadas en el programa olímpico. Se disputó por primera vez en Sochi 2014, y consiste en realizar un recorrido sobre la tabla de nieve por una pista que incluye varias rampas, que asemejan pequeñas colinas. Los competidores van realizando una serie de acrobacias que les reditúan puntos, en su camino hacia la meta. La víspera, el argentino Matías Schmitt se quedó a un paso de avanzar a la final.
AP