La Federación Tunecina de Fútbol lamentó la decisión del centrocampista de Augsburgo alemán Rani Khedira, de rechazar la posibilidad de incorporarse a la selección nacional y disputar el próximo mundial de Rusia. Rani Khedira, hijo de padre tunecino y madre alemana, aseguró que se sintió muy honrado por la oferta de las "Águilas de Cartago" pero que prefiere seguir los pasos de su hermano, el centrocampista del Juventus de Turín y de la selección alemana campeona del mundo, Sami Khedira.
"La pasada noche le hice saber a la federación tunecina que no aceptaré su oferta de representarles en la copa del mundo. Estoy orgulloso de que pensaran en mí, pero nací en Alemania y solo hablo alemán.
Ese fue el factor decisivo", escribió este jueves el jugador en su cuenta de Twitter. Khedira agregó que consideraba injusto, además, entrar en la selección y desplazar a algunos de los jóvenes jugadores que vienen llamando a las puertas de la selección tunecina, que regresa a la fase final de la copa del Mundo tras doce años de ausencia.
"Siempre creímos que es un hombre que podía aportar. Es una pena, pero tenemos un gran equipo que va a cumplir con sus objetivos", que es tratar de alcanzar la segunda fase, señaló una fuente federativa tunecina. Originario de Stuttgart en 1996, Rani Khedira inició su carrera profesional en el RB Leipzig y ya ha disputado partidos con todas las categorías inferiores de la "Die Mannschaft", aunque parece que tiene difícil abrirse un hueco en la potente sala de máquinas de la vigente campeona.
El jugador germano-tunecino es el segundo internacional con doble nacionalidad que dice no al equipo que dirige Nabil Maaloul después de que meses atrás hiciera lo propio el delantero del Sevilla Wissam Ben Yedder, que ya ha jugado en las categorías inferiores de Francia. Túnez, que disputó su última fase final de un mundial en 2006 en Alemania, ha quedado encuadrado en el grupo G con Inglaterra, país con el que debutará, Bélgica y Panamá, selección con la que cerrará la fase de grupos.
EFE