PYEONGCHANG, Corea del Sur. Nigeria estaba en el primer puesto en una competición de los Juegos Olímpicos de Invierno. Sí, de verdad. El único problema es que era muy pronto. El trineo de las nigerianas fue el segundo en deslizarse por el tobogán durante la primera eliminatoria en Pyeongchang. Tras las primeras curvas, llegó a establecer un mejor tiempo que el de las coreanas, quienes habían abierto la competición. Así que sí. Hubo un momento en que estaban ganando.
“¡Lo sé!”, comentó la piloto Seun Adigun, visiblemente emocionada por la situación. Desde luego, tras ocupar la punta de forma efímera, las nigerianas fueron rezagándose hasta quedar últimas. Pero ser primeras o terminar en la cola no era lo importante para ellas el martes por la noche. Simplemente estar en los Juegos Olímpicos es una victoria suficiente para este equipo de tres mujeres de origen nigeriano que residen en Estados Unidos y que habían acumulado experiencia en otros deportes antes de aventurarse a correr en trineo.
Ahora, oficialmente, son el primer equipo africano de bobsled que ha competido en los Juegos Olímpicos. Hubo algunas cosas buenas”, destacó Adigun. “Una de las mejores, que tratábamos de hacer desde el comienzo, era mostrar a la gente la importancia que tiene no ser egoísta, y lo que significa realizar algo que trascienda. Y pienso que justo ése era el objetivo y lo que ha podido captar la gente de nuestra participación aquí, en los Olímpicos”.
El trineo nigeriano correrá dos veces más este miércoles. Para que las nigerianas no ocupen el último puesto, necesitarán que algunas de sus rivales cometan un error colosal. Pero de nuevo, eso es irrelevante. Han sido como estrellas en estos juegos. Deportistas de todos los países han buscado abrazarlas y fotografiarse con ellas. Todo eso les hace pensar a las nigerianas que el esfuerzo ha valido la pena.
AP