Marco Reus, ha sufrido un sinfín de lesiones en los últimos tres años, la última fue en la final de la Copa Alemana en mayo de 2017. En ese partido, se rompió el ligamento cruzado de su rodilla derecha, sumando su décima lesión en los últimos 36 meses. Estas lesiones no le han permitido rendir a su máximo nivel, como lo hizo en su momento en el Borussia Monchengladbach, rendimiento que le permitió que el Borussia Dortmund se fijará en él y lo firmara para el inicio de la temporada 2012-2013.
Para alegría de los “Borussen”, el extremo volvía a los campos de entrenamientos a mediados del mes de enero, mostrando síntomas totales de su recuperación. De hecho, el pasado sábado jugó su primer partido oficial ante el Hamburgo – su equipo ganó 2-0 – y mostró todo su talento en los 71 minutos que estuvo en cancha.
El jugador de 28 años, volverá a disputar una competición europea, distinta a la liga, esta tarde ante el Atalanta por los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. Esperemos que pueda, finalmente, mantenerse alejado de las lesiones, que le han impedido disputar competiciones importantes con su selección, como el Mundial de Brasil 2014 y la Copa Confederaciones de Rusia 2018. Tendrá cuatro meses para demostrarle a Joachim Low que está listo para disputar su primer mundial.
Luis Joel Moreno Meridiano