MANCHESTER. El Mánchester United rindió homenaje a las víctimas de la catástrofe aérea de Múnich, de la que este martes se cumplieron 60 años y que marcó la historia del club.
En un frío glacial, en el estadio de Old Trafford, donde se concentraron más de 4.500 personas, se guardó un minuto de silencio a las 15H04 GMT, la hora exacta en la que se produjo el accidente que provocó 23 muertos, entre ellos ocho jugadores y tres miembros del cuerpo técnico, que regresaban de Belgrado de disputar las semifinales de la Copa de Europa. El capitán del equipo Michael Carrick y el entrenador José Mourinho depositaron coronas de flores bajo los aplausos de los congregados y con la presencia de los dos únicos jugadores aún vivos que sobrevivieron a la tragedia, Bobby Charlton y Harry Gregg.
El exentrenador del United Alex Ferguson también estuvo presente en el acto. Antes de la ceremonia, Carrick tuiteó una foto del equipo antes del accidente con el mensaje: “60 años después del accidente aéreo de Múnich. Hoy recordamos y rendimos homenaje a todos aquellos que tristemente perdimos.
No os olvidaremos nunca”. También se celebraron ceremonias de homenaje en Múnich, donde el avión se estrelló poco después de despegar tras una escala, y Belgrado, coincidiendo con la fecha de la catástrofe, ocurrida el 6 de febrero de 1958. En la ciudad bávara, el presidente del Bayern Uli Hoeness y el presidente del directorio Karl-Heinz Rummenigge participaron en una ceremonia a la que asistieron 1.200 personas.
- ‘Rivalidad, amistad y respeto’ -
“El fútbol es una cuestión de rivalidad, amistad y respeto. Nuestra presencia aquí hoy es un signo de respeto para ese gran club y sus increíbles aficionados”, declaró Hoeness en la sur la Manchesterplatz, una plaza así bautizada en 2008 en homenaje a las víctimas. Una estela, levantada en 2004 y en la que están escritos los nombres de los fallecidos, marca el lugar del accidente. “La relación entre los dos clubes estuvo y está marcada por un profundo respeto”, añadió Rummenigge.
Además de los ocho jugadores fallecidos, otros dos no pudieron volver a jugar nunca más como consecuencia de las lesiones sufridas. “Fue duro, incluso ahora”, declaró hace pocos días a la AFP Wilf McGuinness, de 80 años, que no fue víctimas del accidente por quedarse en su país por una lesión. El club se sobrepuso como pudo y acabó convirtiéndose en el primer equipo inglés en ganar la Copa de Europa, en 1968 -el primer británico fue el Celtic de Glasgow escocés, en 1967. Pero la tragedia sigue en la mente de los aficionados y el mundo del fútbol. Un reloj en Old Trafford, parado a las 15H04, la hora de la accidente, recuerda el drama, mientras que en el ‘túnel de Múnich’, que pasa bajo una de las tribunas, hay una llama encendida eternamente.
AFP