NUEVA YORK. Un importante agente de peloteros dijo que los jugadores están molestos por el estancamiento en el mercado de agentes libres e insinuó que podrían contemplar boicotear los campos de entrenamiento. Brodie Van Wagenen, codirector de la agencia CAA Baseball, propuso la idea el viernes en un comunicado, menos de dos semanas antes que comiencen los campos de entrenamiento en Florida y Arizona. También mencionó la posibilidad de que se radique una querella por confabulación de parte de los dueños de equipo, al igual que lo hizo otro agente, Seth Levinson, de la agencia Aces.
“Los jugadores están molestos. No, están furiosos. Los jugadores con contratos a largo plazo están tan frustrados como aquellos que están desempleados”, dijo Van Wagenen. “Diría que poner a prueba la voluntad de 1.200 machos alfa en la cima de su profesión no es una buena estrategia para 30 hombres (los dueños de equipos) que están unidos por una fraternidad mucho más pequeña”.
J.D. Martínez, Eric Hosmer, Mike Moustakas, Jake Arrieta, Yu Darvish, Alex Cobb, Greg Holland y Lance Lynn están entre las docenas de agentes libres que no han firmado contratos. “Un boicot de los campos de entrenamiento podría ser un punto de partida si es que no cambia esta situación. Los jugadores no reciben sus cheques hasta la segunda semana de abril.
¿Los van a multar? OK, ¿cuánto? ¿Los van a demandar? OK, nos vemos en los tribunales en dos años”, escribió Van Wagenen. CAA representa a más de 150 peloteros, incluyendo a Robinson Canó, Yoenis Céspedes, Buster Posey, Shohei Ohtani, Adam Jones, Jacob deGrom y Noah Syndergaard. Todd Frazier es uno de los agentes libres representados por Van Wagenen, quien dijo que decidió expresarse ahora porque se aproximan los campos de entrenamiento.
“Lo que estoy escuchando de los jugadores es que se necesita algo radical para que la otra parte vea que hay unidad y fortaleza detrás de su frustración”, dijo el agente en una entrevista telefónica. Los campos de entrenamiento abren sus puertas el 14 de febrero, aunque la fecha obligatoria para que los jugadores se reporten es el 24, un día después de los primeros partidos de pretemporada. Levinson elogió a Van Wagenen y coincidió con sus conclusiones.
“Es desconcertante que los equipos que están repletos de ingresos y que pueden mejorar su producto decidan hacer lo contrario”, indicó. “Más allá, es muy preocupante que la mayoría de los equipos estén operando de una manera sospechosamente similar. No hay coincidencias en un monopolio”.
Equipos de mercados grandes, incluyendo los Dodgers de Los Angeles y Yanquis de Nueva York, han reducido sus nóminas para intentar quedar por debajo del límite de 197 millones de dólares y no pagar el impuesto de lujo. “Cada mercado es distinto. Hay jugadores distintos, jugadores de calidad diferente, gerente generales distintos, decisiones distintas, hay un nuevo acuerdo básico, agentes distintos que tienen un poder particular en ciertos mercados dependiendo a los jugadores que representen”, dijo el jueves el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred.
“Esos factores, y probablemente otros que no recuerdo de inmediato, se han combinado para producir un mercado particular este año”. El salario promedio de las mayores aumentó 3,3% el año pasado para llegar a 4,1 millones de dólares, según la información del sindicato de peloteros.
AP