Fernando Alonso dispone de cuatro meses para llevar a cabo un aprendizaje exprés, y para empaparse de todo lo necesario para afrontar por primera vez una cita tan trascendental para cualquier piloto como las 24 Horas de Le Mans.
Pero es que además, a diferencia de lo que ocurrió hace unos días en las de Daytona, donde el reglamento hacía casi imposible una victoria, el español se presentará en junio en el circuito de Le Sarthe para ganar. Medios no le faltarán, puesto que afrontará este tremendo desafío como punta de lanza y principal reclamo de Toyota, la única marca que se alistará en la prueba con su estructura oficial. Seguramente será por eso que el fabricante japonés apenas le ha aplicado cambios a su coche con respecto del que empleó el año pasado, después de la espantada general que ha hecho la competencia.
“No veo el momento de que llegue el mes de junio, pero antes tengo que prepararme. Hay que tenerle respeto a esta carrera y por eso me preparo”, comenta Alonso en un vídeo que Toyota publicó este jueves, y con el que mostró la nueva decoración de su coche con vistas al próximo curso.
“El coche es increíble. La tecnología híbrida hace del coche un cohete. Todo piloto debería sentir esto algún día”, añade el asturiano, que está llevando a cabo un intenso programa de adaptación a una disciplina muy distinta a la Fórmula 1. El TS050 HYBRID recorrió sus primeros kilómetros en un test que se llevó a cabo a finales de enero en el circuito de Aragón, y allí es donde la compañía nipona lo está poniendo a prueba habitualmente. El bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006), que a finales de este mes volverá a subirse a su McLaren en los test de F-1 que se celebrarán en Montmeló, combina su puesta a punto física con su preparación con Toyotam, antes de afrontar la que se presenta como la temporada más ajetreada de su vida.
ORIOL PUIGDEMONT EL PAIS