Era el 3 de diciembre cuando el Inter celebró su último triunfo, un contundente 5-0 al Chievo que le daba la cabeza de la tabla, pero desde entonces los milaneses se hundieron en una crisis que sigue sin tener fin y que tuvo este sábado en San Siro otro capítulo negativo. Tal y como les pasó la semana pasada contra el Spal de Ferrara, los "nerazzurri" se adelantaron en el marcador, pero nunca consiguieron tomar el mando del encuentro y su falta de personalidad terminó siendo castigada.
Sin el capitán Icardi, que sufrió el pasado miércoles una elongación en el muslo derecho, el Inter logró el 1-0 gracias al sustituto del argentino, el ítalo-brasileño Eder Citadin Martins, que marcó de cabeza tras una acción a balón parado en el minuto 23.
Durante algunos minutos, los milaneses encerraron al Crotone en su mitad de campo, pero empezaron a sufrir en cuanto el conjunto sureño les asustó con algunos buenos contragolpes.
En la reanudación se produjo una contundente reacción del Crotone, entrenado por el exportero del Inter Walter Zenga, que consiguió la igualada a la hora de juego gracias a un gol de Andrea Barberis tras un rebote en el área. En un ambiente muy polémico, Spalletti dio paso al hispano-brasileño Rafinha Alcántara, recién fichado procedente del Barcelona, aunque al Inter le costó imponer su superioridad técnica ante un rival que se defendía con gran compromiso.
Rafinha saltó al campo con personalidad e intentó revolucionar a su equipo, aunque todas las oportunidades de gol terminaron siendo desaprovechadas por el croata Ivan Perisic, que perdonó dos veces dentro del área. Al final, el 1-1 de San Siro acentuó la crisis de un Inter que todavía no ha conseguido la victoria en 2018 y que sigue en la cuarta posición liguera, a 12 puntos del líder Nápoles. Por su parte, el Crotone sumó un punto de gran importancia de cara a su lucha por la salvación y se situó decimoséptimo, con 20 puntos y tres por encima de la zona de descenso.
EFE
