Obtener el pase a la final de Copa del Rey al parecer ya se cobró la factura con el empate liguero que consiguió el conjunto blaugrana. El Barcelona igualó 0-0 contra un buen Getafe que desde el inició presionó bien al equipo catalán, para llevarse un punto del Camp Nou que le sabe a gloria y que además acerca un poco las cosas entre los de arriba.
El equipo de Pepe Bordalás tenía un plan trazado y desde el pitazo inicial sus jugadores lo siguieron tal cual: presión arriba y concentración defensiva en su área. Cualquiera diría que un equipo de las características de los madrileños no podría hacer mucho con eso contra el Barça, pero no solo hicieron mucho, sino que hicieron más. Los azulones, de amarillo fluorescente en esta ocasión, tocaron la puerta de Ter Stegen con una asiduidad inesperada. Aunque tampoco fueron muchas, pero sorprende porque el Barça tuvo aún menos que el Getafe.
Entre el planteamiento, la defensa y un Guaita magnifico frustraban los intentos de un Barcelona que poco hizo por romper la igualdad. Ya en la segunda parte el guion cambió tanto porque el Barcelona así lo propuso y porque el Getafe perdía todo el tiempo que podía en pos de un empate que ya se empezaba a creer. Messi y Suárez se estrellaron una y otra vez contra los de amarillo y en las que pudieron pasar era Guaita el que llegaba.
Al final Mina fue el que creo peligro en su debut en el Camp Nou y a punto estuvo de bañarse de gloria, pero sus testarazos salieron por muy poco. Los de Valverde empataron por segunda ocasión consecutiva en Liga; y aunque de la herencia de la primera mitad de campaña todavía queda mucho para mantenerse en lo más alto, sus perseguidores ahora están respirándole un poco más de cerca.
Manuel Vargas Meridiano