Los 49ers de San Francisco confirmaron a través de un comunicado oficial estar informados de la nueva detención que sufrió el apoyador Reuben Foster, esta vez por violencia doméstica y posesión ilegal de un arma de fuego. Foster, de 23 años, que fue novato la pasada temporada, resultó arrestado el domingo por la noche e ingresado en la cárcel del Condado de Santa Clara, tras serle puestos cargos oficiales en su contra para posteriormente quedar el libertad bajo el pago de una fianza de 75.000 dólares.
"La organización de los San Francisco 49ers está al tanto del informe relacionado con la situación legal en la que se encuentra Reuben Foster", destaca el comunicado de los 49ers. "Siempre tomamos muy en serio este tipo de asuntos y como es lógico nos encontramos en la fase de recopilar la información pertinente".
El arresto se realizó en la localidad de Los Gatos, California, siempre de acuerdo al periódico local al "San Francisco Chronicle", que fue la primera fuente periodística que dio a conocer el suceso.
Los agentes de policía acudieron a una llamada de asistencia en una residencia y cuando llegaron se encontraron con Foster y su pareja, quienes fueron interrogados y posteriormente se realizó la detención de jugador y su ingreso en presión con los dos cargos formales en su contra. Por su parte, el "San Jose Mercury News" informó en primera instancia del cargo por el arma de fuego, supuestamente se trata de un rifle de asalto. Hace menos de un mes, Foster fue arrestado en Tuscaloosa (Alabama), donde jugó a nivel universitario para la Universidad de Alabama, tras haberle descubierto los agentes de policía que estaba en posesión de marihuana.
Además, el año pasado también dio positivo durante el Combinado de Talento por una prueba diluida y luego fue echado del evento por un supuesto maltrato a un empleado de un hospital. Foster durante su primer año en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) jugó 10 partidos como titular con los 49ers después que lo seleccionaron en la primera ronda con el número 31 del sorteo universitario. Ahora, Foster se enfrenta a una posible suspensión de seis partidos por parte de la NFL bajo la actual reglamentación que existe dentro de la liga con relación a la política de conducta personal de los jugadores.
Al margen de cual pueda ser el desenlace legal de su caso, la NFL, a través del comisionado Roger Goodell, como le sucedió el año pasado al corredor estelar, Ezekiel Elliott, de los Cowboys de Dallas, tiene la potestad para aplicarle la suspensión. Elliott, que nunca recibió cargos formales de violencia doméstica por falta de evidencia, al final tuvo que cumplir con una suspensión de seis partidos que le impuso Goodell, acción que generó un enfrentamiento abierto entre el comisionado y el dueño de los Cowboys Jerry Jones. Aunque Elliott trató de luchar legalmente contra la suspensión al final decidió cumplir con el castigo que le impuso Goodell.
EFE