DETROIT, Michigan. Al menos 40 niñas y mujeres dijeron que fueron víctimas de abuso sexual por un médico deportivo de Michigan durante un periodo de 14 meses durante el cual el FBI estaba al tanto de las acusaciones contra Larry Nassar por abuso de gimnastas de alto rendimiento, reportó un diario el sábado.
El FBI supo del caso de Nassar en julio de 2015, cuando la agencia fue contactada por la federación de gimnasia estadounidense (USA Gymnastics). Pero la identidad del médico no fue revelada hasta que el periódico The Indianapolis Star publicó las acusaciones de una víctima en 2016, de acuerdo con un artículo del New York Times.
En tanto, Nassar siguió atendiendo a jóvenes atletas, particularmente gimnastas o bailarinas, mientras trabajaba en la Universidad de Michigan State. USA Gymnastics, donde se desempeñaba como médico del equipo, cesó su relación con Nassar en 2015. Las autoridades federales en Michigan presentaron cargos de pornografía infantil contra Nassar luego que la policía encontrara miles de imágenes entre su basura. Ello derivó en otra sentencia de 60 años de prisión.
Nassar, de 54 años, fue sentenciado a entre 40 y 175 años de prisión por violencia sexual. El lunes recibirá otra sentencia en el condado Eaton, Michigan. Ambos casos fueron presentados por la fiscalía general de Michigan bajo la ley estatal. Nassar reconoció haber penetrado a atletas sin cubrirse las manos con guantes, cuando acudían a él para atender alguna lesión. Más de 250 víctimas lo han denunciado por dichas prácticas, que se registraron durante décadas. Además, las autoridades federales en Michigan presentaron cargos de pornografía infantil contra Nassar luego que la policía encontrara miles de imágenes entre su basura. Ello derivó en otra sentencia de 60 años de prisión.
El Times reportó que el FBI se negó a responder preguntas detalladas sobre la forma en que manejó las acusaciones que le hizo llegar USA Gymnastics, con sede en Indianápolis. En un breve comunicado, el FBI indicó al diario que las acusaciones “trascendieron jurisdicciones”, en una aparente referencia a Texas, Michigan y otros lugares en los que se sospechaba que Nassar cometía abusos sexuales.
Cuando se le preguntó por qué no alertó a familiares y entrenadores, W. Jay Abbott, quien estuvo al frente de las oficinas del FBI en Indianápolis, respondió: “Es en ese momento cuando la situación puede volverse engañosa”. “Existe el deber de advertir a quienes pudieran ser víctimas en un futuro”, dijo Abbott, quien se jubiló en enero. “Pero todo el mundo intentaba confirmar que se había cometido un crimen”. “Todo el mundo tiene derechos”, incluyendo Nassar, destacó.
AP