LAUSANA, Suiza. Es cierto que la auditoría fue encargada por Gianni Infantino después de su elección como presidente de la FIFA, pero el documento, del que la AFP ha obtenido una copia, saca a la luz los excesos de los años de Joseph Blatter, entre abusos de ‘jet’ privado y pagos excesivos. El repaso a las cuentas de la organización, que recorre lo sucedido entre 2006 y 2015, fue realizado por la empresa de auditoría suiza BDO.
Fue entregado en octubre de 2017 y se ha mantenido hasta ahora en la confidencialidad. Subraya principalmente “la ausencia de reglas claras”, que tiene como consecuencia reembolsos de pagos que no estarían autorizados según las normas actuales. Como los de “dos exmiembros del Comité Ejecutivo de la FIFA”, cuyos nombres no son revelados, que aprovecharon el vacío para recuperar “respectivamente 780.000 y 390.000 dólares, en apenas un año”.
El repaso a las cuentas de la organización, que recorre lo sucedido entre 2006 y 2015, fue realizado por la empresa de auditoría suiza BDO. Fue entregado en octubre de 2017 y se ha mantenido hasta ahora en la confidencialidad. Otro ejemplo: en un periodo de cinco años, otro “directivo de la FIFA, de alto rango”, consiguió que le reembolsaran 300.000 dólares aunque las facturas se establecieran a nombre de su Federación nacional. Según una fuente cercana al caso preguntada por la AFP, se trataría del tailandés Worawi Makudi, suspendido cinco años por la FIFA por otros hechos.
Chuck Blazer, en su día uno de los directivos destacados de la ‘era Blatter’ y que luego se convirtió antes de fallecer en fuente de información para la FBI, también fue señalado. No contento con recibir millones de dólares de los contratos de derechos de televisión, el directivo estadounidense, que asistía a dos eventos de la FIFA separados por unos días, hizo que le reembolsaran dos vuelos ida-vuelta cuando sólo había efectuado uno. La ganancia que obtuvo entonces fue de 13.000 dólares.
Una auditoría que saca a la luz los excesos del pasado en la FIFA Aviones privados
El hijo de un exmiembro del Comité Ejecutivo representante de Costa Rica, Isaac Sasso, había obtenido 15.000 dólares de indemnizaciones y de gastos por un evento de la FIFA en el que cual su padre, actualmente fallecido, no participaba. La auditoría también permite ver “la ausencia de procedimientos de aprobación” de la utilización de ‘jets’ privados por el secretario general de la época, el francés Jérôme Valcke, suspendido desde entonces y sospechoso de corrupción por la justicia suiza.
La FIFA gastó de media 4,9 millones de dólares anuales por ese medio de transporte entre 2010 y 2014, pero la suma ascendido a 7,9 millones de dólares únicamente en 2014. En 2016, primer año del mandato de Infantino, “los gastos por vueltos en jet privado bajaron en un 88%” en relación al periodo 2010-2014, subraya la auditoría. Hasta marzo de 2014, Blatter y Valcke eran los únicos en poder disponer de fondos depositados en cuentas separadas y destinados a apoyar obras caritativas o a organizaciones de su elección.
El expresidente subvencionaba así ampliamante a la “Fundación Blatter” creada en su ciudad natal, Viège (Suiza). “Había poco controles de esas cuentas, incluso aunque aparecieran en los balances de la FIFA”, subraya la auditoría. “No hay un marco para su utilización, de ahí el riesgo de que el expresidente o el exsecretario general los utilizaran para su propio interés”, se constata.
De esta forma, entre 2006 y 2014 un “alto responsable” que no es otro que Blatter dio “más de 2,5 millones de dólares a organizaciones de caridad de Viège. Una auditoría que saca a la luz los excesos del pasado en la FIFA
Zonas de sombra actuales
Para corregir las disfunciones, el documento subraya una serie de medidas impulsadas por la comisión de reformas de la que formaba parte Infantino antes incluso de su elección y que luego fueron aprobadas en el Congreso de la FIFA de febrero de 2016.
“Mejoras considerables” para “el gobierno, la composición y la independencia de las comisiones, la conformidad, las finanzas, la comercialización de los derechos y el apoyo al desarrollo del fútbol o la venta de billetes” se destacan en la auditoría. Hay críticas externas a la FIFA que apuntan sin embargo a la manera en las cuales los mandatos de dos presidentes de la Comisión de Ética no fueron renovados.
El presidente de la Comisión de Gobierno, Miguel Maduro, tuvo también que dejar su puesto cuando Infantino fue acusado de haber bloqueado el trabajo de este órgano. “Las reformas y las mejores deben todavía terminarse, aunque un número alto han sido ya aplicadas”, añade la auditoría.
“Muchas de esas reformas son únicas en el gobierno de las organizaciones deportivas y podrían servir de ejemplo”, dijo. Este miércoles, la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa debatía en Estrasburgo un informe de la diputada luxemburguesa Anne Brasseur en la cual se ponen en evidencia las zonas de sombra de la actual FIFA y se cuestiona sobre todo el modo de gobierno desde la elección de Infantino.
AFP