El presidente ruso, Vladímir Putin, tachó este martes de "imbécil" al exjefe del laboratorio antidopaje de Moscú Grigori Ródchenkov, cuya revelaciones fueron clave para que la Agencia Mundial Antidopaje estableciera que Rusia incurrió en dopaje de Estado en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi (2014). "Pillaron a ese imbécil de Ródchenkov y se lo llevaron allí. Óiganme, es una persona con problemas con la ley: él mismo dice que incurrió en actividades ilegales. Había que encarcelarle, pero lo nombraron jefe de un laboratorio antidopaje ruso", dijo Putin en una reunión con activistas de su campaña por la reelección.
El jefe del Kremlin recordó que Ródchenkov -que en una entrevista con una cadena de televisión alemana difundida este lunes implicó a Putin en el escándalo de dopaje- ha cometido intentos de suicidio, como él mismo lo ha reconocido. "Que Dios le dé salud, que se mejore, pero todo esto muestra que tiene problemas. Y todo (las acusaciones de dopaje de Estado) se basa en las declaraciones de esta persona, de una persona en la que ¿acaso se puede confiar?", añadió. Putin señaló que "dicen que Ródchenkov trabaja bajo el control de los servicios secretos de Estados Unidos y que ello es bueno".
"¿Bueno para quién? Para nosotros es malo", enfatizó. El mandatario criticó la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de marginar a Rusia de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en el condado surcoreano de PyeongChang entre el 9 y 25 de febrero próximo. "Para todos es evidente que el deporte, que los logros deportivos cohesionan a la nación (…). Por lo visto, a alguien esto no le gusta", dijo Putin, que calificó la marginación de Rusia como "una de las líneas de ataque" contra el país. Tras admitir que en Rusia se dieron casos de dopaje, subrayó que "el deporte mundial y el movimiento olímpico en ningún caso deben convertirse en el patio trasero de una sucia cocina política".
EFE