Los New England Patriots aterrizaron en Minneapolis casi 24 horas después que su rival en el Super Bowl LII, pero el viaje, como ha sido habitual en esta temporada, estuvo enmarcado por su espectacular avión: el AirKraft. La franquicia de Massachusetts se despidió de sus aficionados en casa con un rally que se ha convertido en prácticamente una tradición desde que Tom Brady asumió los controles de la ofensiva, algo que también 'impacta' en su medio de transporte.
El mariscal de campo fue de los primeros en descender de la aeronave para saludar efusivamente a un ex compañero que también lo ayudó a ganar sus primeros anillos: Willie McGinest, tal y como lo reportó Mike Reiss de ESPN. Los Patriots, en un 'desplante' de sus recientes éxitos, se encargan de recordar la cantidad de trofeos Vince Lombardi que poseen al colocar la imagen del codiciado trofeo en la cola del avión. Fiel a su costumbre, el dueño del equipo, Robert Kraft, pidió los mejores servicios para sus jugadores y los colaboradores.
ESPN