Tom Brady elogió a los Eagles de Filadelfia, arrojó el micrófono y luego bajó del escenario ayer para encabezar a los Patriots de Nueva Inglaterra en su viaje al Super Bowl.
“Va a ser divertido, va a ser mucho trabajo duro, enfrentamos a un gran equipo, pero les diré algo, tenemos un vestuario lleno de jugadores listos para enfrentar el reto”, declaró el mariscal de campo de 40 años de los Patriots en una actividad de despedida afuera del Gillette Stadium y al que acudieron miles de aficionados, algunos de ellos en el lugar desde la madrugada. Brady, el último de varios jugadores en tomar la palabra, agradeció a los seguidores por su apoyo durante toda la temporada.
“Tenemos uno más que jugar. Vamos a ir allá y trataremos de ganarlo por ustedes”, gritó ante los ruidosos fanáticos. Un aficionado vestido como muñeco de nieve y que portaba en la cabeza una enorme réplica de un anillo de Super Bowl. Una mujer portando un cartel que decía “Al igual que Tom Brady, esto nunca pasa de moda”.
Después del evento, el equipo abordó los autobuses para realizar el breve viaje al Aeropuerto T.F. Green en Rhode Island, donde los Patriots volarán a Minneapolis para el Super Bowl del domingo. Decenas de aficionados más se congregaron en el aeropuerto para ver a los jugadores abordar el avión de los Patriots, conocido como Air Kraft debido al nombre del dueño del equipo, Bob Kraft. El Boeing 767 tiene pintados el logotipo del equipo y sus cinco trofeos Lombardi.
Por Dahia Sena Sena El Caribe