FOXBOROUGH, Mass. — James Harrison, un apoyador de 39 años de edad, alzó la vista y vio a su quarterback de 40 años caminando por el vestuario de los New England Patriots el viernes. “Mira, allí está Tom Brady”, dijo Harrison, quien es tímido con la prensa y quizás esperaba que el grupo de periodistas que estaba en su casillero lo dejarían a solas para perseguir al “Hombre del Guante”. No tuvo suerte. La multitud permaneció con él. Aunque la atención de la previa a la final de la conferencia Americana se enfocó en la mano derecha lesionada de Brady — es una “manía” en la región de Nueva Inglaterra – estaría mal ignorar a Harrison, el refuerzo más reciente de los Patriots que será vital este domingo.
Los Jacksonville Jaguars llegaron a esta etapa definitiva en parte gracias a su estilo agresivo de correr. Harrison, por su parte, se convirtió en uno de los mejores apoyadores de su generación por su actitud agresiva deteniendo a los corredores. Este es un choque clásico: El macizo Harrison, quien probablemente es capaz de alzar a un Zipcar sobre sus hombros con sus 242 libras de músculo, estará mano a mano con el corredor Leonard Fournette, el jugador novato estrella de Jacksonville que pesa 228 libras.
“Es otro monstruo al que debemos intentar contener”, dijo Harrison. Desde que fue dejado en libertad de acción por los Pittsburgh Steelers y se unió a los Patriots, Harrison ha disputado 57 de 126 jugadas posibles (45 por ciento) en dos partidos como apoyador externo. Getty Images Él ayudó a los Patriots a contener a Derrick Henry, el corredor agresivo de los Tennessee Titans, en la ronda divisional. Ahora ellos afrontan al poderoso ataque por tierra de Jacksonville.
“Es su voluntad contra la nuestra”, dijo Harrison. A Harrison no le falta voluntad. Ningún jugador, especialmente un apoyador, puede durar 16 años en la liga sin poseer una voluntad indomable. Harrison ha disputado 193 juegos en la temporada regular, más otros 20 en los playoffs. A su edad – cumplirá 40 años en mayo – él literalmente lo toma un partido a la vez.
El domingo podría llegar a ser su despedida. ¿Quién sabe? “Yo me enfoco de la misma manera para cada partido, solo que ahora es de eliminación directa”, él dijo. “Si no haces todo a un nivel apropiado ahora, te vas a casa”. Los jugadores más jovenes que él, o sea todos menos Brady, disfrutan su compañía por su conocimiento e intensa ética de trabajo. El tackle defensivo novato Adam Butler acredita a Harrison por haberle enseñado a como “arrancar” más fuerte con su técnica para intentar llegar al quarterback rival.
“Cuando él habla, uno definitivamente se puede dar cuenta de que él es muy experimentado”, dijo Butler. “Lo escuchas sobre como él va en busca del quarterback y sobre algunas de sus observaciones y es impresionante”. El apoyador externo Trevor Reilly forma parte del equipo de práctica y dijo que es genial contar con la presencia de Harrison.
“Él es lo que yo aspiro ser a los 39”, dijo Reilly. “Él es uno de los mejores jugadores de la historia. … Un tipo que cuenta con mucho conocimiento. Él ha jugado como apoyador por tanto tiempo que parece eterno y ha ganado muchos partidos”. Harrison ganó la mayoría de sus partidos, incluyendo un Super Bowl, con los Steelers. Todos creían que él iba a enfrentar a su ex equipo en la final de conferencia, lo cual habría sido una gran historia. Ah, pero los Jaguars arruinaron esa premisa con algo de ayuda de los Steelers. Harrison dijo que él no vio Steelers-Jaguars y que tampoco habló con alguno de sus ex compañeros esta semana. Cuando le preguntaron si él está decepcionado por no poder enfrentar a su ex equipo, Harrison se puso más serio que nunca y dijo, “Yo simplemente estoy feliz por estar aquí y jugar contra alguien”.
Por Rich Cimini | ESPN.com