BARCELONA — El Barcelona cerró un acuerdo con la Multinacional turca Beko, compañía de electrodomésticos, que pagará al club azulgrana 71 millones de dólares por lucir su publicidad en la camiseta de entrenamiento del primer equipo los próximos tres años. La noticia, adelantada por el diario Mundo Deportivo, no fue negada por el Barça y se apunta que podría darse oficialidad al trato durante la primera semana de febrero.
En la carrera financiera sorda pero continuada que mantiene el club azulgrana con el Real Madrid, este acuerdo con Beko se presenta como un excelente golpe de efecto, en el que trabajaban los ejecutivos del Barça desde hace varios meses.
El final de la entente con Qatar Airways al acabar la temporada 2016-17 provocó que el Barcelona dejase libre la parte delantera de la camiseta del entrenamiento, manteniéndose Beko en la parte trasera, donde sigue, en virtud al acuerdo firmado en su día y que expira en junio de 2018, como parte de un acuerdo global por el que paga cerca de 12 millones de dólares por temporada.
Con el nuevo contrato el Barça pasará a ingresar más de 23,5 millones por año, lo que se contempla como una inyección extraordinaria en esta búsqueda desesperada que mantiene el club azulgrana por conseguir ingresos extraordinarios o de aumentar el nivel de deuda para hacer frente a los cada vez más preocupantes gastos salariales.
De esta manera, Beko se convertirá en el tercer sponsor del Barcelona, por detrás de Nike, cuyo nuevo contrato entrará en vigor en el verano de 2018 con unas cifras que se dispararán, y de Rakuten, que sustityó a Qatar Airways en 2017, en virtud a un pago anual de 68,5 millones de dólares por temporada con distintos bonus que pueden sumar 8 millones más por ganar Liga y Champions.
A partir de aquí, con el acuerdo con Beko concretado, los planes financieros más importantes para el club pasan por acelerar los contactos con las firmas interesadas en dar apellido al Camp Nou, cuyas obras de remodelación deberían comenzar antes de acabar este año 2018, después de haberse retrasado ya en dos ocasiones. Anunciado un proyecto de remodelación profundo en el verano de 2015, el Barça confía en unos ingresos superiores a los 460 millones de dólares por darle apellido al Camp Nou.
Por Jordi Blanco ESPN