La Serie A sancionó hoy al Atalanta con el cierre del fondo norte de su estadio por los cánticos racistas escuchados en el último duelo liguero jugado el domingo contra el Nápoles, aunque dicho castigo está condicionado a un período de prueba. El Juez deportivo sancionó al Atalanta por unos cánticos contra el defensa senegalés del Nápoles Kalidou Koulibaly, que se escucharon en el minuto 65 del partido, poco después de que los visitantes marcaran el gol del 1-0.
El propio Koulibaly protestó al colegiado por esos insultos y la Serie A emitió hoy un comunicado en el que explica que "cerca de 4.000 aficionados" del Atalanta, sentados en el sector curva norte, fueron responsables de "cánticos de discriminación racial". También se asegura que 300 hinchas se quedaron en las gradas al finalizar el encuentro y que entonaron otros cánticos contra el internacional senegalés.
Por esta razón, el Juez deportivo sancionó al Atalanta con un partido sin espectadores en el fondo norte, aunque antes de que se aplique esta medida, el club de Bérgamo (norte) pasará por un período de observación de un año.
"Si a lo largo de este período se repite una infracción parecida, la suspensión será revocada y la sanción se añadirá a la que se dispondrá por la nueva trasgresión", se agrega en el comunicado. El duelo Atalanta-Nápoles terminó 1-0 a favor de los napolitanos, que lideran la clasificación de la liga italiana con un punto de ventaja sobre el Juventus, segundo clasificado, y 11 sobre el Lazio, tercero. No es la primera vez que un club de la Primera división transalpina recibe un castigo parecido; de hecho, el pasado 3 de enero, el Hellas Verona fue sancionado por los cánticos de su hinchada contra el centrocampista francés del Juventus, Blaise Matuidi.
EFE