La brigada financiera francesa efectuó hoy registros en la sede de la Federación Francesa de Rugby (FFR), situada en las afueras de París, y en el domicilio de su presidente, Bernard Laporte, sospechoso de haber beneficiado a un club con cuyo propietario tenía un contrato secreto.
Según informa hoy la web del diario "L'Équipe", agentes de la brigada financiera acudieron al Centro Nacional del Rugby, en Marcoussis, donde tiene sus oficinas la FFR y donde las selección francesa está concentrada para preparar el torneo Seis Naciones. Previamente, habían acudido al domicilio parisiense de Laporte, exseleccionador nacional y al frente de la FFR desde diciembre de 2016.
El que también fuera secretario de Estado para el Deporte entre 2007 y 2009, durante la presidencia de Nicolas Sarkozy, está siendo investigado por un presunto delito de favoritismo.
Es sospechoso de haber presionado en junio pasado a la Comisión de Apelación de la FFR en favor del Montpellier, club que pertenece a Mohed Altrad, con quien Laporte tenía firmado un contrato secreto de 150.000 euros. Según el diario "L'Équipe", la inspección general del Ministerio de Deportes transmitió las conclusiones de una investigación abierta sobre el caso a la Fiscalía Financiera, que decidió proseguir con las investigaciones.
EFE