Cuando los cirujanos comenzaron a operar a Rich Dauer, coach de primera base de los Houston Astros, por un hematoma subdural agudo sufrido tras el desfile del equipo por haber salido campeones de la Serie Mundial en noviembre, los doctores le dijeron a la esposa y los amigos de Dauer que él contaba con apenas un 3 por ciento de posibilidades de sobrevivir, según un reportaje de “The Athletic” que detalló el dramático rescate de Dauer y su recuperación increíblemente rápida tras el incidente.
Dauer, quien tiene 65 años de edad y ya había decidido jubilarse, se resbaló en el piso mojado y se golpeó el costado de la cabeza el 2 de noviembre, la noche anterior al desfile del que formó parte. Dauer le dijo a The Athletic que él ni siquiera tenía un dolor de cabeza cuando se cayó y nunca consideró faltar al desfile. Getty Images Dauer comenzó a tambalear cuando estaba en el ayuntamiento tras el desfile y, según The Athletic, le dijo al asistente de los Astros Alonzo Powell que no se sentía bien. Varios miembros de la franquicia le dijeron a The Athletic que en aquel entonces ellos pensaban que Dauer simplemente estaba deshidratado. Sin embargo, no pasó mucho tiempo hasta que él tuvo que ser sacado del escenario en camilla por el cuerpo médico de emergencia y llevado a la ambulancia más cercana a tres cuadras de distancia en un carrito de golf.
Tras una demora bastante larga por el tráfico, Dauer llegó al hospital Houston Methodist. Dauer sufrió un paro respiratorio en el hospital y requirió de un tubo para respirar. El doctor James Muntz, quien trabaja para los Astros y se especializa en hemorragia interna, le dijo a The Athletic que él “estaba sin responder, un desastre”. Una resonancia reveló la presencia de sangre en el cerebro de Dauer, un problema que se empeoró por el hecho de que él tomaba un diluyente de sangre debido a una condición cardíaca.
El neurocirujano David Cech dijo que Dauer estaba en un coma y “casi con muerte cerebral” cuando él comenzó la cirugía que duró aproximadamente tres horas y paró la hemorragia, quitó presión en el cerebro de Dauer y lo volvió a inclinar hacia la derecha después de que este se había torcido un centímetro a la izquierda. Cech le había dicho a Chris, la esposa de Dauer, que ellos no sabrían que tanto daño cerebral podía haber hasta que Dauer se despierte, aunque Cech también dijo que ella estaba cautelosamente optimista ya que la operación había salido bien. El tubo respiratorio de Dauer fue removido tras apenas tres días, algo que dejó a David Lintner, el doctor en jefe de los Astros, en shock.
“La magnitud de lo malo que le había sucedido era intimidante e impresionante”, dijo Lintner. “El ritmo de su recuperación fue increíble”. Dauer salió del hospital el 15 de noviembre, con su día extendido debido a fluido en sus pulmones. Dauer ha vuelto a ejercitar y se someterá a revisiones periódicas pero dijo que su cerebro está “perfecto”.
ESPN