LAUSANA, Suiza. El Mundial de halterofilia comienza el martes en Anaheim (California), pero es en la sede del Comité Olímpico Internacional, en Lausana, donde este deporte histórico sacudido por el dopaje se juega su futuro olímpico. Asegurada su presencia en el programa de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, la disciplina aún no tiene garantizado formar parte de la edición de 2024 en París. En ese sentido advirtió el pasado mes de junio el COI al Federación Internacional de Halterofilia (IWF), instándole a proporcionarle “antes de finales de diciembre de 2017 un informe precisando cómo abordará el problema del dopaje”.
Unas semanas, después la IWF tomó una decisión drástica al suspender a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán durante un año. Al menos tres casos de dopaje fueron revelados en cada uno de esos países después del reanálisis de las muestras de los Juegos de Pekín-2008 y Londres-2012.
Este deporte, presente desde los primeros Juegos de la era moderna, en Atenas-1896, representa cerca de la mitad (49 de 111) de los casos de dopaje revelados, por delante del atletismo (46), en las muestras de Pekín y Londres. “Inmediatamente” después del aviso del COI, explica Attila Adamfi, director general de la IWF, “la IWF creó dos comisiones, una contra el dopaje, y otra sobre cuestiones más técnicas como una modificación del sistema de clasificación”.
“Controlar antes” a los atletas
El sistema de clasificación, aplicable a partir de los Juegos-2020, que era hasta ahora una mezcla entre las actuaciones individuales y por equipos, será en adelanto sólo individual. El período de clasificación pasará de 2 años a 18 meses. “El objetivo es identificar antes a los atletas elegibles para así controlarlos con antelación”, explica Adamfi.
“Nuestra prioridad es asegurar que la halterofilia siga en el programa olímpico”; subraya el director de la IWF, para el que su deporte se halla “ante un gran reto, pero no tenemos otra opción que cambiar”: Mientras, se disputarán los Mundiales de Anaheim hasta el 5 de diciembre sin varias de las potencias tradicionales (Rusia y Kazajistán sumaron 33 podios en los Mundiales de Houston-2015). Después del tono severo utilizado el pasado mes de junio, el discurso se ha suavizado.
“Mantenemos contactos regulares, existe una verdadera cooperación con la IWF”, asegura un portavoz del COI. ¿Pero existe riesgo real de ver la halterofilia excluida del programa de París-2024? “Si no se toma ninguna medida, hay riesgo”, asegura Jean-Paul Bulgaridhes, presidente de la Federación Francesa, quien recuerda no obstante que la halterofilia fue junto al atletismo “el único deporte con la valentía de excluir a Rusia de los Juegos de Rio en 2016”.
AFP