MADRID — Zinedine Zidane llegará a 100 partidos al frente del Real Madrid cuando visite al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez éste sábado. Solo 12 hombres lo han logrado antes que él, en una corta lista que encabeza Vicente del Bosque, con 604 partidos dirigidos desde el banquillo blanco. Una gesta aún más difícil en los tiempos que corren. Esa “exigencia” en el Real Madrid que ni perdona, ni espera, y consume cada vez más rápido.
Zidane es apenas el tercer hombre, después de la etapa de Vicente Del Bosque en los albores del siglo XXI, en llegar al ‘centenario’, tras José Mourinho (178) y Carlo Ancelotti (119).
En menos de dos años, desde su llegada en enero de 2016, Zidane ha cosechado ya siete títulos (dos Champions League, dos Supercopas de Europa, una Liga, una Supercopa de España y un Mundial de Clubes) y ya es, al lado de Vicente del Bosque, el tercer entrenador que más trofeos ha dado a la casa blanca tras Luis Molowny (8) y Miguel Muñoz (14), el primero hombre en la historia que, como Zinedine Zidane, levantó el trofeo de la Copa de Europa como entrenador y como jugador. Con 75 victorias, 16 empates y 8 derrotas para un 73.5% de victorias, es el tercer entrenador con mejor rendimiento en la historia merengue, superando a José Mourinho (71.95) y sólo por detrás de Manuel Pellegrini (75%) y Carlo Ancelotti (74.8%).
Y eso sin llegar siquiera a la mitad de su segunda temporada completa al frente del equipo. Zidane tiene cuatro títulos más en juego esta temporada y si la suerte le sonríe, podría acabar con 11 trofeos. El técnico, sin embargo, sabe dónde está parado y no quiere mirar más allá de lo inmediato. En la víspera de su partido número 100 al frente del equipo, Zidane dijo que el mejor consejo que habrían podido darle en aquel enero de 2016, cuando asumió las riendas del equipo, se limita a vivir el momento.
“Aprovecha tu momento cada día. Y es lo que estoy haciendo. Estoy disfrutando cada día porque la vida es esta. Hay que aprovechar lo que tenemos por delante”, dijo en rueda de prensa celebrada este viernes. Y es que tras 16 años en la institución desde que fue presentado como jugador en 2001, Zidane tiene muy claro que las glorias pasadas no le asegurarán llegar a 2020, como indica su contrato.
El mejor ejemplo lo ha tenido en Vicente del Bosque, que antes de hacer historia al frente de España, lo hizo con el Real Madrid, tan solo para salir por la puerta de atrás. Con la primera victoria del Madrid en casa esta campaña se dio el primer paso para enderezar el camino. Getty Images Vicente del Bosque tomó las riendas del equipo en la campaña 99-2000, poco antes de que Florentino Pérez asumiera la presidencia y con ello diera por inaugurada la ‘era galáctica’.
Un año después llegó la estrella más grande de aquella constelación. Zinedine Zidane. Con el francés como pieza decisiva, Vicente del Bosque conquistó su segunda Champions en 2002. Un año después, en el verano de 2003, el francés vio al que había sido su entrenador durante dos temporadas abandonar la institución por la puerta de atrás pese a que aún resonaba la celebración del título de Liga de la campaña 2002/2003.
Vinieron, inmediatamente después, los años obscuros. Desde entonces, el cuadro merengue solo ha ganado cuatro títulos de liga y tardó más de una década en volver a proclamarse campeón de Europa, cuando en 2014 conquistó la ‘Décima’ de la mano de Carlo Ancelotti y con Zidane de ‘aprendiz’ como segundo entrenador. Ese renacer del equipo blanco que se empezaba a fraguar con el italiano, se ha consolidado con el francés.
Ha sido con él al mando que el Real Madrid se ha convertido en el primer equipo en refrendar el título de Champions League. Y aspira al tercero. Desde la perspectiva del técnico, sin embargo, poco ha cambiado desde que el 9 de enero de 2016 dirigió su primer partido con el primer equipo, una goleada por 5-0 al Deportivo La Coruña. “Se han jugado 100 partidos. Esa es la diferencia. Estaba ilusionado en mi primer partido y sigo ilusionado.
Al final es lo que nos mueve, las ganas que ponemos en cada partido, en cada entrenamiento. Esta experiencia con 100 partidos podemos decir que soy un entrenador ya confirmado aunque vaya todo muy rápido”, dijo el francés. Zidane dice no saber cuánto durará el idilio. Y no quiere pensar en el momento en que tenga que decir adiós a la que hoy llama casa. Pero algo tiene claro: el hombre que ha marcado la historia del siglo XXI del Real Madrid, jamás se pasará al bando enemigo. “Yo tengo el corazón blanco. A mí, aquí, y nunca voy a ir (a Barcelona) Pero cuando jugaba era lo mismo. Después de (jugar) Madrid, muchos me preguntaron si quería jugar en otro sitio y yo dije que no. Estoy aquí y ya está. Veremos pero no. Con todo respeto”, señaló.
Por Paola Núñez | ESPN