WASHINGTON — Las cosas lucían sombrías para Bryce Harper, Ryan Zimmerman y el resto de los Nacionales de Washington. Habían registrado una sola carrera y cuatro hits en los primeros 16 innings de su serie divisional por la Liga Nacional ante los Cachorros de Chicago. La situación estaba lejos de ser ideal, lo mismo que el ambiente. Cobertura completa del juego "Uno hace hasta lo imposible por mantenerse animado. Uno se frustra", reconoció Zimmerman. "no quiero decir 'presión' ´pero, sí, es decir, la tensión aumenta un poco, siendo honesto… enfadarse no va a servirte la próxima vez que salgas".
Sin embargo, el poder lo hará. Harper empató la pizarra con un cañonazo de dos carreras en el octavo inning y Zimmerman añadió otro batazo de tres anotaciones que apenas burló el muro poco después al guiar a los Nacionales a una remontada en la victoria del viernes por 6-3 sobre los Cachorros con la que Washington igualó 1-1 su serie divisional por la Liga Nacional.
"A veces sólo se necesita un hit para que todos respiren de nuevo", indicó Zimmerman. Los Nacionales estaban en serio peligro de colocarse en desventaja de 2-0 en la serie ante los campeones defensores de Grandes Ligas, al llegar a la octava entrada con un marcador de 3-1 en contra y luego de haber sido blanqueados 3-0 en el primer encuentro. Pero Washington despertó con cinco carreras y cuatro imparables en un ataque encabezado por Harper, el Jugador Más Valioso de la Nacional de 2015 –y que apenas recientemente regresó tras una lesión de rodilla izquierda que lo dejó fuera por 42 partidos–, y Zimmerman, por mucho tiempo el rostro de la franquicia.
"Me sentía un tanto anonadado, porque no hay muchos equipos o pitchers que nos mantengan a raya de esa forma por un par de días", aseveró el manager de los Nacionales, Dusty Baker. "Sólo sabía honestamente que íbamos a estallar en busca de carreras, algo que hemos hecho todo el año".
Y así fue, su equipo impuso récords de la franquicia en carreras y cuadrangulares esta temporada, y los Nacionales fueron el único club en las mayores con cuatro jugadores –entre ellos Harper y Zimmerman– que alcanzaron 20 jonrones y 85 carreras remolcadas. La serie se traslada ahora al Wrigley Field para el tercer juego el lunes. Los Cachorros contarán con el José Quintana en el montículo, y los Nacionales asignarán la labor a Max Scherzer, dos veces ganador del Premio Cy Young y que fue relegado en la rotación debido a una lesión de tendón de la corva derecha.
"El tren está en marcha", dijo Harper. "Somos un gran equipo. Y tenemos a Max de regreso". Sí, esta serie de pronto se ha tornado en un concurso, justo a tiempo para Washington, que se ha adjudicado cuatro títulos divisionales en los últimos seis años pero nunca ha ganado una serie de playoffs. Jon Lester contuvo a Washington en una sola carrera y dos hits durante seis episodios, pero el manager de los Cachorros Joe Maddon acudió a su bullpen y todo cambió. El mexicano Óliver Pérez se apuntó el triunfo por Washington al lanzar sin problemas dos tercios de entrada.
Por los Nacionales, el dominicano Víctor Robles con carrera anotada sin turno oficial al bate. Por los Cachorros, el venezolano Willson Contreras de 2-1 con anotada e impulsada. El boricua Javier Báez de 2-0.
AP