ROMA. Un ciclista italiano amateur, que este lunes negó los hechos en una entrevista con el diario La Gazzetta dello Sport, fue descalificado de una prueba por haber utilizado una bicicleta con motor, en el que sería el segundo caso de ‘dopaje mecánico’. Puestos sobre aviso a través de un ‘chivatazo’, los organizadores de la carrera se sirvieron de una cámara térmica para identificar el motor y aseguraron que el corredor, Alessandro Andreoli (53 años), llegó incluso a reconocer los hechos.
Sin embargo en la entrevista publicada este lunes en el rotativo italiano, el ciclista niega haber admitido nada, ni tampoco haber usado un motor. “Tuvimos un chivatazo. Cuando miramos (a través de la cámara térmica) vimos que en el tubo del sillín de uno de los corredores se apreciaba una llama de calor”, dijo al periódico el vicepresidente del ente que organizó la carrera, Emiliano Scalfi.
De confirmarse, sería el segundo caso de ‘dopaje mecánico’ tras el de la belga Femke Van den Driessche, que en 2016 fue sorprendida valiéndose de esta artimaña en los Campeonatos del Mundo de Ciclo-cross celebrados en Bélgica. Androli terminó tercero en la carrera que el pasado sábado se disputó en Bedizzole, cerca de Brescia, tras la cual se requirió su bicicleta para someterla a una inspección. Scalfi aseguró que el corredor reconoció entonces haber hecho trampa pero ahora Andreoli -que se negó a asistir al examen de la bicicleta- niega tal admisión..
“Tenía que ir a una boda y se hacía tarde”, alegó el corredor. “No admití nada. Ellos (los organizadores) buscaron un interruptor pero no lo encontraron”, declaró el ciclista al periódico, pese a que la propia Gazzeta publica una foto en la que supuestamente se aprecia el dispositivo mecánico en la bicicleta. Andreoli agregó que fue víctima de una falsa acusación motivada por la envidia que despierta su “alto tren de vida”. “Obviamente hay alguien a quien no le gusto.
Fui soldador durante muchos años y conseguí ganar mucho dinero”, señaló. Cuestionado sobre dónde consiguió la bici, el corredor dijo que lo hizo a través de un conocido, pero que no recuerda ni el nombre ni el número de teléfono de la persona que se la vendió. La belga Van den Driessche fue sancionada con seis años de suspensión. Desde entonces se utilizan cámaras térmicas en pruebas como el Tour de Francia, aunque de momento nunca se ha detectado un caso de ‘dopaje motorizado’ en el ciclismo profesional.
AFP