La eficacia encestadora del base Kyle Irving permitió a los Cavaliers de Cleveland remontar y conseguir una importante victoria por 112-99 ante los Celtics de Boston en el cuarto partido de la final de la Conferencia Este de la NBA, que dominan por 3-1 al mejor de siete.
Los vigentes campeones de liga se colocan a un triunfo de disputar por tercera temporada consecutiva la final de la NBA, de nuevo ante el mismo rival que en las dos anteriores, los Warriors de Golden State, que ya tienen en su poder el título de la Conferencia Oeste. A pesar de la recuperación encestadora del alero estrella LeBron James, que aportó 34 puntos, los Cavaliers no hubiesen podido superar a los Celtics sin Irving, que aportó 19 puntos en menos de cinco minutos de los 42 con que concluyó el partido. Pese a sufrir una torcedura en el tobillo izquierdo en el tercer cuarto, el base fue el líder indiscutible de su equipo.
El entrenador de los Cavaliers, Tyronn Lue, reconoció que Irving se cargó al equipo sobre los hombros para guiarles a una victoria “decisiva”, especialmente después de ver que el ala-pívot Kevin Love no tuvo la misma inspiración encestadora que en los tres primeros partidos y que James también acumuló faltas demasiado pronto. Los Cavaliers tendrán el jueves la oportunidad conseguir en el TD Garden de Boston un cuarto triunfo que les permita cerrar la eliminatoria.
Pero los Celtics, a pesar de la baja por lesión del jugador franquicia, el base Isaiah Thomas, ya han demostrado que no se lo van a poner fácil. El protagonismo de Durant y del base Stephen Curry, además de la solidez del ala-pívot Draymond Green, ha sido la clave que les permitió mantenerse invictos en los ‘playoffs’ (12-0), marca que hasta ahora nadie había conseguido.
Los Celtics luchan por mantener a flote su campaña y no han dado tregua pese a que Thomas, el máximo encestador del equipo, estará fuera por lo que resta de temporada con una lesión en la cadera derecha que tal vez le obligue a pasar por el quirófano. El escolta Avery Bradley logró 19 puntos y el alero Jae Crowder llegó a los 18 como máximos encestadores de los Celtics, que también tuvieron el apoyo del pívot dominicano Al Horford con 16 tantos, siete asistencias y tres rebotes.
A pesar de la derrota, el entrenador de los Celtics, Brad Stevens, reiteró que su equipo tenía “opciones” para el quinto partido, aunque reconoció también que si Irving mantenía la misma inspiración encestadora era muy difícil frenarlo. Los Warriors, mientras, ya descansan en Oakland, a donde regresaron después de barrer (4-0) a los Spurs de San Antonio en las finales de la Conferencia Oeste.
Mentalizados para enfrentarse por tercera vez consecutiva a los Cavaliers en la lucha por el título de la NBA, esta vez, a diferencia de lo que sucedió la pasada temporada cuando se dejaron arrebatar una ventaja de 3-1, tienen mejor equipo gracias a la adquisición del alero estrella Kevin Durant.
Precisamente el protagonismo de Durant y del base Stephen Curry, además de la solidez del ala-pívot Draymond Green, ha sido la clave que les permitió mantenerse invictos en los ‘playoffs’ (12-0), marca que hasta ahora nadie había conseguido. La única incógnita que tienen los Warriors es saber si el entrenador Steve Kerr va a sentarse en el banquillo, tras perderse la mayoría de las eliminatorias debido a problemas de salud, por una filtración del líquido espinal.
De momento, el asistente Mike Brown seguirá como interino, y bajo la supervisión de Kerr, los Warriors van a disfrutar de más de una semana de descanso antes de que el 1 de junio comiencen la final. Los que ya tendrán vacaciones indefinidas son los Spurs, a los que les espera un verano pleno de actividad en los despachos para ver qué sucede con jugadores como el veterano escolta argentino Manu Ginóbili o el ala-pívot LaMarcus Aldridge, que no tuvo el rendimiento que se esperaba en la fase final.
EFE