LAS VEGAS. Cada libra de más al momento del pesaje de este viernes obligaba al boxeador infractor a pagar 1 millón de dólares, y en medio de la gran expectación Julio César Chávez júnior y Santos Saúl ‘Canelo’ Álvarez firmaron en la misma báscula su primer empate, a 164 libres, unos 74,39 kilogramos.
El registro oficial de uno y otro no llegó al límite de las 164,5 libras para la pelea estelar sin título material pero por el codiciado honor en el peso supermediano que se celebrará este sábado en Las Vegas (Nevada). Cerca de 10.000 aficionados comenzaron a buscar entrada para presenciar la ceremonia previa. Con una mezcla de silbidos y aplausos fue recibido Julito Chávez, de 31 años, ‘el hijo de la Leyenda’ Julio César Chávez, el dueño de cuatro títulos mundiales en tres diferentes divisiones de peso que lo consagraron el máximo púgil mexicano de todos los tiempos.
La escena, contradictoria en amores y desamores, se repitió cuando apareció en el escenario ‘Canelo’ Álvarez, el púgil de 26 años que se convirtió en profesional cuando apenas tenía 15 y cuya carrera es administrada por la empresa Golden Boy Promotions, del estadounidense Oscar De La Hoya, hijo de mexicanos y excampeón mundial en seis categorías. El choque de este sábado en el en el T-Mobile Arena de Las Vegas, que debe reunir a 22.000 espectadores.
Se espera que más de 40 millones de mexicanos en el país estarán atentos a la pelea con las transmisiones de las dos cadenas de televisión más importantes de allí: TV Azteca y Televisa. Álvarez, un especialista en terminar sus peleas antes del límite (48-1-1, 34 KO) debe recibir alrededor de 20 millones de dólares, 14 millones más que los prometidos a Julito Chávez (50-2-1, 32 KO).
De perder ‘Canelo’ habrá una revancha automática, un derecho que no tendrá Chávez júnior en caso de salir derrotado, y una razón poderosa que debe empujarlo a jugar el sábado al todo o nada, si no quiere dejar pasar el que para mucho es el último tren de su carrera. El combate en Las Vegas tiene fuertes vínculos familiares pues dos hermanos, Ramón Álvarez y Omar Chávez también se liaron a golpes dentro de un cuadrilátero. Fue en dos ocasiones, con una victoria para cada uno.
EFE