Jason ‘El Canito’ Sosa encara una empinada cuesta esta noche, cuando enfrente al ucraniano Vasyl Lomachenko en el MGM National Harbor de Oxon Hill, Maryland. En tan solo ocho peleas, Lomachenko se ha convertido en uno de los boxeadores más dominantes y un legítimo candidato al título del mejor púgil libra por libra hoy día.
Lo más impresionante es que aún parece estar mejorando como peleador. Esto a pesar de que antes de firmar con Bob Arum y debutar como profesional en 2013, Lomachenko ya era un depurado técnico con récord aficionado de 396-1 , dos campeonatos mundiales amateur y oro olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012. Las deficiencias que mostró en su segunda pelea profesional, cuando perdió ante el veteranísimo y mañoso gladiador mexicano Orlando ‘Siri’ Salido, han desaparecido. Ya Lomachenko no se desgasta como lo hizo un poco en la postrimería de ese cerrado duelo.
También aprendió a responder ante tácticas rudas como cabezazos y golpes bajos. Además, tras subir de las 126 a las 130 libras, luce físicamente fortalecido y con mayor pegada. Es por esto que las casas de apuestas lo favorecen 20-1 para ganar el combate de esta noche y retener su corona júnior ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
¿Cuánta posibilidad real tiene Sosa de vencer a Lomachenko?
“Ninguna”, dijo ayer Manuel Alejandro Siaca, el veterano maestro de campeones. “Lomachenko es rápido, se mueve mucho y es fuerte”. Definitivamente, el boricua entra en clara desventaja técnica ante el ucraniano. Pero Sosa es un potente pegador con ambas manos, que ha demostrado una superior capacidad asimiladora y de recuperación. Sin embargo, Siaca piensa que en Lomachenko estamos viendo un fenómeno similar al de Manny Pacquiao cuando el filipino estaba atropellando a la oposición de primer calibre en las 140 y 147 libras. Siaca encuentra ciertas similitudes entre el Lomachenko actual y el Pacquiao que noqueó de manera consecutiva a Oscar De La Hoya, a Ricky Hatton y a Miguel Ángel Cotto Vázquez entre los años 2008 y 2009.
El ‘Pac-Man’ de entonces era una obra maestra en proceso de terminación bajo el pincel de Freddie Roach, el entrenador californiano que lo transformó de un marrullero con pegada descomunal en ambas manos y tendencia a fatigarse, en un sorprendentemente pulido peleador técnico con estámina y variado arsenal ofensivo. “Se parecen algo.
Lomachenko es bueno y ahora está más fuerte en ese peso”, opinó Siaca, reconocido como el entrenador que ha trabajado con el mayor número de campeones mundiales en la historia del boxeo moderno. “Antes él no noqueaba de un solo golpe y ahora lo hace. Mira como noqueó a ‘Rocky’ Martínez, en seco”.
Lo mejor está por venir
Y lo más impresionante podría ser que, de acuerdo a Siaca, todavía Lomachenko “va a seguir mejorando”. “¿Quién se lo gana en las 130 ó 135 libras? Nadie. Ahora, en 140 libras se chava porque es muy chiquito para ese peso”, pronosticó Siaca, descartando de igual manera una posible victoria del boricua Félix Verdejo sobre Lomachenko, si eventualmente se da la comentada pelea en las 135 libras. Lomachenko derrotó a Verdejo en el torneo de Londres 2012.
“No hombre, no. Verdejo no es de esa categoría. A ese se le acabó el pan de piquito. Lomachenko es un fenómeno”, dijo Siaca. El pronóstico de Siaca es cónsono con el de la inmensa mayoría de los expertos: Lomachenko saldrá victorioso esta noche en Maryland. Pero hay una voz disidente. La del propio Sosa (20-1-4, 15 nocauts). Cuando en el pesaje de ayer le preguntaron cómo podrá vencer al superdotado ucraniano, su respuesta fue sencilla. “Noqueándolo”, dijo Sosa, quien entra como retador al combate, ya que tuvo que entregar su corona júnior ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) para poder enfrentar a Vasyl.
Fue una movida inusual, ya que los demás campeones 126 y 130 libras le han huido a una pelea unificatoria con Lomachenko como si se tratara de la peste bubónica. El púgil boricua lo ve de otra manera. “¿Cómo no vas querer pelear con uno de los mejores, si quieres demostrar que tú también perteneces a ese grupo?”, dijo Sosa, quien dio 130.4 libras en su primer intento en la báscula. De inmediato se removió la ropa interior y dio 130.2 la segunda vez. Entonces el peleador de padres yabucoeños se tomó un tiempo para bajar el quinto de libra de sobrepeso.
“Quería llegar en 130 libras exactas. eso es todo. En mis ultimas peleas bajé un poco de más y pesé 129 libras. No quería darle ese tipo de ventaja a Lomachenko. Sé que no tendré problema para bajar ese poco de peso que tengo por encima”, aseguró. Quince minutos más tarde, dio las 130 libras exactas. Lomachenko dio 129.6 libras en su primer intento. “No me preocupa la manera en la que venga a pelear (Sosa)”, dijo Lomachenko ayer. “Venga a presionar o a pelear en retroceso, lo venceré”.
Por José A. Sánchez Fournier
