CHICAGO. Por si había alguna posibilidad de que los Cachorros de Chicago se olvidaran de su título de la Serie Mundial, tienen ahora anillos conmemorativos de dicho logro histórico. Los integrantes del equipo recibieron las joyas antes del juego del miércoles ante los Dodgers de Los Ángeles, y los fanáticos en el Wrigley Field no dejaron de vitorear a su equipo durante la ceremonia. El acto coronó una celebración que tardó 108 años en realizarse, y que comenzó cuando los Cachorros derrotaron a los Indios de Cleveland en el séptimo juego del Clásico de Otoño, en noviembre. Obtuvieron así su primer cetro de la Serie Mundial desde 1908. El lunes, el club izó el banderín conmemorativo del título, también en el Wrigley.
El miércoles, fue el día para obtener las refulgentes recompensas. Cada anillo de oro blanco de 14 quilates cuenta con un total de 214 diamantes, tres quilates de rubíes rojos y 2,5 de zafiros. En la parte superior del anillo, 33 rubíes forman el logotipo del club. El bisel está formado por 108 diamantes blancos, uno por cada año de sequía de títulos. Con semejantes características, no es de extrañar que los anillos hayan llegado al Wrigley Field en un camión blindado, el martes. En la pantalla del estadio se mostró un video que dio inicio a la festividad. Luego, el comisionado Rob Manfred entregó los anillos a los miembros de la familia Ricketts, dueña del club, comenzando con el presidente del consejo Tom Ricketts y su esposa. Luego vino el turno de los ejecutivos del equipo.
Los fanáticos correaron el nombre del presidente de operaciones deportivas, Theo Epstein, cuando recibió su anillo de manos de Ricketts. Hubo también gemas para tres integrantes del Salón de la Fama de los Cachorros, Fergie Jenkins, Ryne Sandberg y Billy Williams. Y también para el manager Joe Maddon y sus coaches. Para entregar la recompensa a los jugadores, los Cachorros dieron un giro a la ceremonia. En premio a la paciencia de los aficionados, fueron 20 de ellos quienes dieron los anillos a los peloteros.
“Luego de 108 años de tribulaciones, pienso que el método fue perfecto”, comentó Maddon. Los fanáticos, cuyas edades iban de los 13 a los 90 años, fueron elegidos de entre un grupo de más de 1.500 solicitantes en Twitter. Fueron nominados por amigos, familiares y colegas de trabajo. Ahí estaba por ejemplo Jimmy Thurman, de 90 años, quien combatió en la Segunda Guerra Mundial. Entregó el anillo nada menos que a Jake Arrieta, ganador del trofeo Cy Young. ¿La noche resultó como Thurman esperaba? “Mejor”, respondió sin dudar. “El mejor momento de mi vida ocurrió hace 65 años, cuando me casé con mi esposa (Wilma). Aquel fue el número uno, pero éste viene inmediatamente después”.
AP
