BARCELONA. Antoine Griezmann marcó su 16to gol de la temporada y el Atlético de Madrid mantuvo una vez más su arco invicto para ganar el sábado 1-0 en cancha del Espanyol y afianzarse en el tercer lugar de la clasificación en la liga española. El clásico del domingo entre el líder Real Madrid y el Barcelona marca la 33ra fecha del campeonato, que arrancó el viernes con la victoria del Sevilla 2-0 sobre el Granada y que dejó al cuadro dirigido por el argentino Jorge Sampaoli con 65 puntos, ahora nuevamente a tres del Atlético. El equipo de su compatriota, Diego Simeone, se benefició de un gol de Griezmann a los 73 minutos frente a un combativo Espanyol, actual noveno posicionado con 49 unidades.
El Atlético, que venía de clasificar el martes a las semifinales de la Liga de Campeones, donde enfrentará al vecino Madrid, recibe el martes al Villarreal por la 34ta fecha del campeonato.
Anteriormente en la jornada sabatina, Cedric Bakambu anotó dos goles, el segundo con la mano en tiempo añadido, y el Villarreal rescató una apurada victoria 2-1 ante el Leganés para reforzarse en el quinto lugar. El “Submarino Amarillo” se había avanzado a los 68 minutos, cuando Bakambu pivotó en el área tras pase de tacón de Roberto Solado y batió de tiro raso a Iago Herrerín, aunque el Leganés igualó a los 90, al embocar Miguel Guerrero en el área una dejada de Alberto Bueno. Pero los visitantes se fueron de vacío en la penúltima jugada del partido, pues Bakambu alteró con la mano un centro del mexicano Jonathan Dos Santos y sentenció al equipo madrileño, actual 17mo clasificado, a cuatro unidades de los puestos del descenso. “La mano la ha visto todo el mundo. Nos va la vida”, lamentó Herrerín, tras hilvanar cuatro derrotas seguidas.
El Villarreal acumula 57 puntos, siete más que el octavo, Eibar, y asegura prácticamente su boleto para jugar la Liga Europa la próxima campaña. “Debemos mejorar en nuestro estadio”, reconoció su capitán, Bruno Soriano. Goles de José García “Recio” (36) y Sandro Ramírez (40) permitieron al Málaga derrotar por 2-0 al Valencia para subir al 14to lugar. Los malagueños truncaron la racha de cuatro cotejos invictos del Valencia, anclado en 40 puntos en el duodécimo lugar y con el agravante de la lesión del central argentino Ezequiel Garay, quien debió abandonar la cancha conmocionado, al recibir un balonazo en la cara. Osasuna sigue en la cola tras igualar 2-2 ante el Sporting de Gijón, que también ocupa plaza de descenso. Jorge Meré (19) y Kenan Kodro (72) adelantaron al cuadro pamplonica, pero los gijonenses rescataron un punto por vía de Roberto Canella (81) y Carlos Castro (79). Ordenado, disciplinado y malicioso, el Espanyol dominó durante largo rato la escena ante un Atlético tibio, falto de precisión en las asociaciones ofensivas, disperso con la pelota, y excesivamente apresurado en sus transiciones.
Eso sí, lo hombres de Simeone se esforzaron como siempre en el repliegue, solidarios en las ayudas defensivas que, al menos durante la hora inicial, parecieron pasar factura a Griezmann de cara al arco rival. La primera parte fue de claro color blanquiazul, aunque los numerosos cruces locales no encontraron rematador en el ecuatoriano Felipe Caicedo, bien sujetado por el uruguayo Diego Godín, y el Espanyol se contentó con un remate fallido de José Manuel Jurado en posición ventajosa como único bagaje ofensivo. Se acercó también al gol Yannick Carrasco por el Atlético, pero el disparo cruzado del veloz extremo encontró las manos de Diego López, y pocos méritos más hicieron los “colchoneros” previo al descanso.
Los locales dieron una vuelta de tuerca a su asedio al arranque de la segunda mitad con dos intentos del argentino Pablo Piatti, el primero mandado a tiro de esquina por Stefan Savic, el segundo sorprendentemente desviado. Sin profundidad por las bandas, en especial la derecha que ocupó el uruguayo José Giménez, el Atlético se reveló prácticamente inofensivo hasta el tramo final, limitado a acciones de estrategia que el Espanyol defendió sin excesivos apuros.
Pero el cansancio empezó a notarse en las piernas de los “periquitos”, progresivamente encerrados por el semifinalista europeo, que gozó de una clara ocasión del suplente Kevin Gameiro antes de abrir el marcador en potente volea de Griezmann, depredador de un pase bombeado de Saúl Ñiguez tras rechace defensivo. Pudo nivelar de inmediato Leo Baptistao, relevo de Caicedo, pero Jan Oblak salvó el mano a mano con el brasileño y mantuvo en la cúspide al Atlético ante el acoso del Sevilla en la tabla.
AP