LOS ÁNGELES — Todo estuvo perfecto el sábado, cuando la estatua de Jackie Robinson fue develada por los Dodgers de Los Ángeles en Dodger Stadium. Presentada en el día de Jackie Robinson, la escultura de bronce con una base de granito honra al atleta pionero y humanitario que rompió la barrera del color exactamente hace 70 años. Pero el simbolismo sólo comenzó allí.
La travesía de Robinson fue larga y a menudo ardua, por lo que la escultura lo representa en el principio de su carrera, cuando empezó su camino a ayudar a la diversidad. Está congelado en el tiempo robando el plato, que no es una casualidad, también, como acción refleja valentía y carácter agresivo, dos características que ayudaron a Robinson en su camino histórico. Colocar la estatua en el nivel de reservaciones por el lado de tercera base fue un requisito previo, ya que es la entrada de más tráfico en el estadio de los Dodgers, que dará a la mayor cantidad posible de aficionados la oportunidad de verla. La estatua de Robinson es la primera serie de esculturas que el Presidente y CEO, Stan Kasten, planea colocar como un homenaje a los grandes Dodgers de todos los tiempos. Su decisión de iniciar el proyecto con Robinson era simple.
''Cada avance en la sociedad ha llegado de gente que se apoya en los hombros de gigantes'', dijo Kasten a una multitud de dignatarios de béisbol y miembros de la familia Robinson en la inauguración de la estatua. ''En la historia del béisbol, en la historia de nuestro país, pocos se han parado más alto que Jackie Robinson. Jackie estaba parado para la excelencia en el campo, él estaba parado para la excelencia fuera de la cancha, pero sobre todo él estaba parado para la proposición de que todos los seres humanos merecen su dignidad, el respeto y trato justo en todas las veces''.
Entre los que tomaron parte en el estrado de la ceremonia estaban el decano de la crónica y recién retirado locutor Vin Scully, el icono de béisbol Frank Robinson y la leyenda de la NBA y dueño de parte de Dodgers, Magic Johnson.
También estuvo la viuda de Robinson, de 94 años de edad, Rachel, así como dos de los hijos de la pareja, Sharon y David. Los grandes de Dodgers, Sandy Koufax, Steve Garvey, Tommy Lasorda, Fernando Valenzuela y Orel Hershiser también estuvieron presentes. Scully contó su anécdota favorita desde hace mucho tiempo, cuando en un evento promocional de temporada baja en Nueva York, cuando él era un locutor joven y Robinson era uno de los mejores jugadores de los Dodgers. Scully y Robinson se pusieron unos patines, y Robinson desafió a Scully a una carrera, aunque él nunca se había puesto unos patines.
El mensaje de Scully en la historia fue que Robinson se desafiaba a sí mismo, incluso frente a lo desconocido. Luego dijo un segundo cuento, que tenía una conexión directa con cada juego jugado en las Grandes Ligas el sábado, cuando todos los jugadores usaron el número 42. En 1950, Robinson recibió amenazas de muerte específicas para un juego del domingo en Cincinnati. El ambiente antes del partido era sombrío hasta que un jugador habló.
''Los Dodgers tuvieron un joven jardinero izquierdo con el nombre de Gene Hermanski y Gene era colorido, brillante, rubio, blanco y lleno de ya saben'', dijo Scully. ''Y en este ambiente tranquilo en la casa club, Gene, de repente dijo, ''Le he conseguido la camisa con el 42, y nunca sabrán que es Jackie Robinson''. Ese partido se jugó sin incidentes, y el único jugador que usó el #42 ese día fue Robinson. El sábado, sin embargo, todo el mundo llevaba número de Robinson.
''En 2004, las palabras de Gene Hermanski de 1950 llegaron a buen puerto'', dijo Scully. ''Todos llevarán el #42. Y en todo el país, cada jugador va ser #42''. Un número de estatuas de Robinson existen en el país, incluyendo en UCLA y Pasadena, donde él nació y se crió, pero ninguna fue encargada por los Dodgers.
La develada el sábado fue esculpida por el artista de Oakland, Branly Cadet, quien no olvido ningún detalle. ''Creo que para lograr una imagen de alguien, tienes que ser híper crítico'', dijo Cadet. ''Afortunadamente, tengo a la familia que se parecen mucho a su imagen''. A pesar de que la estatua está levantada 77 pulgadas y pesa 700 libras, es sorprendente la semejanza de Robinson en su exactitud. El uniforme rompe en armonía con las acciones de Robinson, y los detalles incluso con los zapatos de Robinson doblado hacia atrás como arrastra a lo largo de la tierra al principio de sus barridas.
En la base de granito de 34.000 libras que se levanta 30 pulgadas, hay tres frases célebres de Robinson inscritas: ''Una vida no es importante, excepto por el impacto que tiene en otras vidas''. ''No estoy preocupado por si les agrado o me rechazan…lo único que pido es que me respeten como ser humano''. ''No hay un estadounidense en este país libre, hasta que cada uno de nosotros es libre''. Los días de Robinson como jugador terminaron en 1956 y murió en 1972, pero la estatua de Dodger Stadium será un recordatorio constante de lo que logró, sobre todo, fuera del campo. ''Es nuestra esperanza que la estatua será un recordatorio a los niños y adultos que la vida es un glorioso desafío llenado de ponches y bases robadas'', dijo Sharon Robinson. ''Que inspire a cada uno de nosotros para luchar contra la injusticia, construir comunidades fuertes, tomar riesgos y abrazar la diversidad hermosa que es esta gran nación''.
Por Doug Padilla | ESPN.com
