Los primeros grandes momentos en la historia del béisbol puertorriqueño en las Grandes Ligas giraron todos alrededor de figura mítica de Roberto Clemente. Es por eso que al repasar la rica trayectoria de los peloteros boricuas en el mejor béisbol del mundo, el nombre del Astro del Barrio San Antón de Carolina, es la comparable a la hora de hablar de todas las gestas realizadas por los jugadores de esta tierra através de los pasados 75 años cuando Hiram Bithorn se convirtió en el pionero el 15 de abril de 1942, suceso histórico que se conmemora mañana.
Cabe destacar que Luis Rodríguez Olmo se convirtió en el primer pelotero del país en participar en una Serie Mundial cuando lo hizo en el 1949 con Brooklyn, pero las incidencias de las Grandes Ligas no estaban tan accesible para el fanático puertorriqueño en esa época. El primer gran momento vivido por los boricuas fue en el 1961 cuando Clemente y Orlando ‘Peruchín’ Cepeda ocuparon las primeras planas en los Estados Unidos y en Puerto Rico.
Clemente conquistó el título de bateo en la Liga Nacional con un robusto .361 de promedio. Fue el primero de cuatro que consiguió el carolinense en su carrera. Cepeda, por su parte, terminó de líder en jonrones con 46 y en remolcadas con 142, un hecho sin precedentes en la historia del béisbol boricua en las Mayores. Fue llamada la ‘Triple Corona Puertorriqueña’. A su llegada a la Isla, los puertorriqueños le brindaron un apoteósico recibimiento al dúo en cuestión. Fueron llevados en caravana en un auto convertible por todo el área metropolitana.
Si bien es cierto que Clemente participó en la Serie Mundial del 1960 y tuvo una actuación destacable-fue ganada por los Piratas de Pittsburgh-, fue la proeza del 1961 la que paralizó todo el país. Luego de ello, Clemente y Cepeda lograron sendas gestas cuando el primero ganó el Más Valioso en el 1966, mientras que el segundo lo obtuvo en el 1967. El premio de Más Valioso de la Serie Mundial del 1971 logrado por Clemente y la gesta del hit número tres mil en el 1972 fueron otros dos momentos históricos para los puertorriqueños. Su exaltación al Salón de la Fama, varios meses después de su trágica muerte, fue el episodio sublime para Puerto Rico. Otras gestas individuales han sido alcanzadas por otros peloteros del patio através de la historia. La más reciente fue la selección de Iván Rodríguez al Salón de la Fama.
El exreceptor será exaltado el próximo julio convirtiéndose en el cuarto en lograrlo detrás de Clemente, Cepeda y Roberto Alomar. Apueste con mucha seguridad que este no será el último hecho memorable en la historia para los puertorriqueños.
Por Rubén A. Rodríguez ElNuevoDia