BERLÍN. Bayern Múnich se impuso con un contundente 4-1 en el clásico alemán ante el Borussia Dortmund, su último compromiso antes de su duelo del próximo miércoles en la Liga de Campeones ante el Real Madrid.
El partido fue utilizado por el entrenador del Bayern, Carlo Ancelotti, como una especie de ensayo general y, pese a la cómoda ventaja que lleva en la Bundesliga, no recurrió prácticamente a rotaciones. De los titulares habituales en los partidos de Liga de Campeones el único que empezó el compromiso en el banquillo fue el central Mats Hummels y en su lugar jugó Jerome Boateng, que viene en plan de recuperar nivel tras una larga lesión. Faltaban además los dos lesionados, el meta Manuel Neuer, que se espera que pueda estar contra el Madrid, y Thomas Müller, que en esta temporada no ha sido habitual en la Liga de Campeones.
El Bayern enderezó el partido ya en los diez primeros minutos. Pese a que la primera llegada la tuvo el Dortmund, por intermedio de Ousmane Dembelé en el minuto 2, los bávaros se apropiaron inmediatamente después del partido y en su primera aproximación a puerta se pusieron en ventaja en el marcador. La jugada del gol, marcado por Franck Ribéry, se produjo en el minuto 4.
Todo se inició con pase de Thiago Alcántara al área donde Philipp Lahm recibió y soltó un centro para Ribéry que definió con un remate desde unos 14 metros. En el segundo gol, Ribéry también estuvo involucrado al recibir una falta de Marc Bartra. El cobro, corría el minuto 10, lo asumió Robert Lewandowski que marcó con un remate por encima de la barrera. Los dos goles y lo que vino después hizo temer lo peor para el Dortmund. Arjen Robben tuvo dos buenas ocasiones, con su recorte clásico hacia el centro desde la derecha para rematar luego de zurda, en los minutos 13 y 17.
Las aproximaciones al área del Dortmund eran constantes y el tercer gol del Bayern parecía cuestión de tiempo. Sin embargo, una jugada fortuita, en el minuto 20, trajo del descuento y le permitió volver al Dortmund al partido. Un mal despeje de Arturo Vidal a un centro sin mayor peligro le dejó el balón al portugués Raphael Guerreiro que remató de primera y clavó el balón en la portería de Sven Ullreich. En el resto del primer tiempo, las mejores ocasiones siguieron siendo del Bayern.
El meta del Dortmund, Roman Bürki, tuvo que desviar a saque de esquina ante dos disparos de Robben en los minutos 30 y 37 y Lewandowski tuvo una buena llegada en el 44. A comienzos del segundo tiempo, en el 49, Robben marcó al fin el gol que venía buscando desde comienzos del partido. Fue un contragolpe, iniciado con un gran pase de Ribéry que el holandés resolvió en los últimos metros recurriendo, otra vez, a su recorte típico La sentencia definitiva llegó en el 69 cuando Lewandowski convirtió un penal, que se produjo después de que Bürki derribara al polaco dentro del área.
EFE