SAN LUIS – Para Aledmys Díaz, el 2017 es un año de expectativas bien distintas a las del 2016, cuando el cubano empezó los entrenamientos con la intención de simple y llanamente hacerse sentir a nivel de Triple-A en los Cardenales. Todos sabemos lo que pasó la temporada pasada: Debido a una serie de lesiones en el equipo grande de San Luis, Díaz recibió la oportunidad de jugar a diario en el campo corto, tuvo un excelente año con el madero y, luego de un difícil inicio con el guante, mejoró poco a poco en las paradas cortas. Ahora, designado desde el principio como el torpedero titular de los Cardenales, el oriundo de Villa Clara está consciente de lo que se espera de él en la Cuidad del Arco.
"Indiscutiblemente, es un año diferente al año pasado", dijo Díaz, de 26 años de edad. "Creo que este año, tengo la posibilidad de jugar todos los días y ayudar al equipo a ganar. Pero tengo que el mismo pensamiento que el año pasado: venir aquí, ayudar a mi equipo y tratar de hacer lo mejor".
Después de batear .300 en 111 juegos del 2016, con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .879, 28 dobles, 17 jonrones y 65 empujadas, Díaz trabajó en la Florida durante el invierno no sólo para terminar de sanar de una fractura en un pulgar-lesión que lo mantuvo fuera de acción durante más de un mes en la segunda mitad de la campaña-sino también para prepararse para una temporada larga del 2017. Si todo sale bien en cuanto a salud y rendimiento, será por mucho la campaña más larga de su carrera como beisbolista en Cuba o los Estados Unidos.
"Es un poco difícil, ¿no?", expresó Díaz sobre el ajuste al ritmo del maratónico calendario de las Grandes Ligas. "Como todos saben, era mi primera temporada jugando más de (112) juegos y desafortunadamente tuve la lesión en Miami, pero bueno, creo que eso es parte del proceso. "Este año me siento bien; tuve todo el offseason (temporada muerta) para trabajar fuerte y ponerme ready para la temporada", continuó el shortstop, quien en lo que va de la presente zafra lleva de 14-4 con dos dobles, dos anotadas y dos bases robadas. "Trabajamos un poco más en las piernas, porque sabíamos que la mentalidad era jugar todos los juegos. Me siento bien. Tuve la posibilidad de trabajar tres meses. Mi cuerpo está ready para toda la temporada".
A SEGUIR PULIENDO LA DEFENSA
Pese la grata sorpresa de su producción ofensiva durante la mayor parte de su temporada del 2016, para Díaz el otro lado de la moneda fue el aspecto defensivo. Aunque mejoró notablemente después de un par de meses con el equipo grande, el ex Naranja de Villa Clara terminó el año con UZR de -.84 (según FanGraphs.com), una cifra nada positiva. Con eso en mente, Díaz y los Cardenales pusieron como meta una mejoría con el guante para el 2017, iniciativa que incluyó prácticas durante los entrenamientos con el boricua José Oquendo y el Salón de la Fama Ozzie Smith-dos leyendas de San Luis como infielders–además de Oliver Mármol, coach de primera del equipo. "Siempre hay un microscopio sobre esa posición.
Hay tanta acción en el campo corto", expresó el manager de los Cardenales, Mike Matheny, al tocar el tema de la defensa de Díaz. "Pensé que él hizo un gran trabajo a la hora de mejorar en el transcurso del año y este invierno mejoró aun más. Y en la primavera continuó con esa tendencia". En particular, Díaz afirma que le sacó provecho al tiempo que pasó con Oquendo y Smith, quienes formaran la pareja de doble-matanza de los Cardenales al final de los años 80. "Eso me ha ayudado mucho, sobre todo en el pensamiento táctico en el terreno, cómo ubicarme ante los lanzadores y quién está bateando", dijo. "Creo que se va a reflejar este año en mi trabajo en el infield".
HORA DE AFIANZARSE COMO JUGADOR ESTABLECIDO
Ahora, además de seguir afinando su juego defensivo, le toca a Díaz continuar ajustándose a los ajustes que le hagan los lanzadores contrarios que ya lo conocen un poco más. "Eso siempre va a pasar", dijo Díaz. "Lo vimos el año pasado, lo vi yo en mi segundo mes. Los pitchers me hicieron los ajustes, pero nada, creo que uno tiene que mantenerse con el approach (mentalidad) de uno y olvidarse un poquito de lo que van a hacer los pitchers.
"Creo que si trabajo en mi approach y mantengo la forma mía en el home plate, puedo tener buenos resultados". Agregó Matheny: "Va en la dirección indicada con todo. Ahora es cuestión de tratar de hallar su propio ritmo, como alguien como Yadi (el boricua Yadier Molina). Podíamos ver que Yadi era bueno cuando estaba joven, pero no fue hasta que llegó al punto de poder exhibir su habilidad artística de jugar la posición (de la receptoría) que floreció de verdad".
Por David Venn / LasMayores.com