José Quintana está programado abrir ante Estados Unidos.
SANTO DOMINGO. Ante la debutante Colombia, el domingo 12, la República Dominicana puede jugarse su clasificación a la segunda fase del Clásico Mundial de Béisbol en el Marlins Park. Con los Estados Unidos como un rival que siempre es favorito, derrotar a Canadá y Colombia luce como la ruta más lógica para avanzar. Para el choque entre sudamericanos y caribeños las boletas ya están agotadas en ventanillas, pero en las reventas como StubHub comienzan en US$9 en la zona de “binoculares” y ayer llegaban hasta US$5,300 en primera fila, un precio de Super Bowl o final de la Copa del Mundo de fútbol.
En los anales de la tierra que ha parido a Carlos “Pibe” Valderrama, Nairo Quintana, Antonio Cervantes “Kid Pambelé”, Juan Pablo Montoya y Caterine Irbagüen el béisbol tiene su espacio en las costas caribeña y pacífica con dos copas del mundo (1947 y 1965) y una liga profesional que ha tenido cuatro etapas desde 1948, la más reciente relanzada en 1999. Pero si bien tuvieron el primer representante en las Grandes Ligas 1902 con el efímero Lou Castro (54 años antes que Osvaldo Virgil) solo 20 han llegado al Big Show, la mitad de ellos entre 2011 y 2016.
Conocida por Edgar Rentería y Orlando Cabrera en el pasado reciente, las cartas de triunfo del conjunto cafetero son sus lanzadores José Quintana (White Sox) y Julio Teherán (Bravos).
El barranquillero Luis Felipe Urueta, el asistente del Licey que falló en colocar en roster a Juan Miranda la campaña pasada y le costó perder un partido, dirigirá a los colombianos en esta titánica labor de avanzar en un grupo que cuenta con los dos principales productores de béisbol en el planeta (EE.UU., y RD), luego de dejar en el camino a un país de alcurnia beisbolera como Panamá, en Panamá.
Rentería, el gerente del equipo, ha confeccionado una plantilla en la que aparecen los conocidos hermanos Jonathan y Donovan Solano, Sugar Ray Marimón y los prospectos Jorge Alfaro y Giovanny Urshella. Al plantel de Urueta, de 36 años, se sumaron los venezolanos Guillermo Moscoso, William Cuevas, Yohan Pino, Efraín Contreras y Adrián Sánchez, mientras que otros dos bolivarianos, Alberto Callaspo y César Jiménez, no fueron aceptados.
Uno de sus principales bates, el intermedista Dilson Herrera, estaba programado ir, pero se lesionó en los entrenamientos de los Rojos. Es un plantel equilibrado que si sus brazos responden puede no terminar como la cenicienta del grupo que parece en el papel y complicarle la vida a canadienses o dominicanos. Ya en 2013 España llegó con esa condición en la primera fase en Puerto Rico y amenazó hasta el último out con las bases llenas ante José Veras y jugando de home club antes de que Fernando Rodney asumiera el control.
POR NATHANAEL PÉREZ NERÓ / DIARIO LIBRE