BARCELONA. Lionel Messi marcó su vigésimo gol de la liga española cuando más lo necesitaba su equipo y el Barcelona ganó el domingo por 2-1 en cancha del Atlético de Madrid para colocarse momentáneamente líder del campeonato con 54 puntos, dos de ventaja sobre el Real Madrid. Los blancos podrían recuperar la cima en caso de vencer al cierre de la 22da fecha al Villarreal, y cuentan además otro encuentro pendiente contra el Celta de Vigo.
El Barsa realizó otro partido de luces y sombras, tras arañar una victoria la semana pasada por 2-1 ante el modesto Leganés, cuando Messi convirtió un penal en el último minuto que le supuso los tres puntos. El astro argentino no festejó aquel agónico gol, pero ante el Atlético celebró con ganas del tanto de la victoria a falta de cuatro minutos para la conclusión, que le permite al cuadro azulgrana poner presión al Madrid y distanciarse a la vez del Atlético, cuarto con 45 unidades.
“Hicimos un partido perfecto para ganar, pero dos jugadas desafortunadas, con dos rebotes, nos impidieron conseguir tres puntos importantes”, lamentó el capitán rojiblanco, Gabi Fernández. Rafinha puso en ventaja al Barsa a los 64 minutos, pero el uruguayo Diego Godín niveló a los 70 y forzó un nuevo rescate de Messi a los 86. “Creímos hasta el final y eso nos permitió ganar” resumió Rafinha. A primera hora, Espanyol le ganó 3-0 al colista Osasuna con tantos del ecuatoriano Felipe Caicedo (17), José Manuel Jurado (46) y Gerard Moreno en los descuentos. Caicedo también falló un penal para el cuadro periquito, actual octavo clasificado con 35 puntos.
La jornada se completa a continuación con los cotejos Athletic de Bilbao-Granada y Sporting de Gijón-Celta. Sonó el silbato inicial en el estadio Vicente Calderón y, de inmediato, el Atlético reveló su arma predilecta de presión avanzada que complicó la salida de la pelota del Barsa, acorralado en el inicio, con continuas pérdidas en zona de compromiso y hasta cuatro saques de esquina concedidos en la primera media hora.
Con una defensa de tres hombres, el equipo de Luis Enrique sufrió ataques por todos los flancos por parte de los rojiblancos, capaces de generar un remate desviado en boca de gol de Yannick Carrasco, un punterazo alto de Godín a balón parado, una volea de Gabi Fernández a manos de Marc-André ter Stegen y una media vuelta de Antoine Griezmann que sacó en el área chica Samuel Umititi. Todo eso en el cuarto de hora inicial.
La mejor ocasión local, sin embargo, fue un zapatazo lejano de Griezmann que encontró ágil respuesta por parte del arquero barcelonista. La jugada provocó, al fin, la reacción de Barsa, que contempló como el árbitro anuló un gol de cabeza de Luis Suárez por falta previa sobre Jan Oblak, después de que el arquero tapara el disparo original de Messi y viera que el defensor Filipe Luis despejaba hacia su propio poste.
Ter Stegen volvió a interceptar un cruce de Griezmann para Jorge Resurreción “Koke” con sello de gol, pero los visitantes disfrutaron de las tres últimas oportunidades previo al descanso: latigazo en carrera de Suárez, tiro libre directo de Messi repelido por Oblak y testarazo de Gerard Piqué a manos del portero.
La reanudación del partido ofreció un claro mano a mano de Suárez con Oblak, pero el uruguayo mandó fuera la excelente profundización de Messi, quien ejerció mayormente de abrelatas en la zona de tres cuartos de cancha.
Tampoco logró cantar gol Griezmann en el arco opuesto, frustrado por Ter Stegen en su remate enrabietado, después de que Saúl Ñiguez le sirviera un balón en vertical y el francés negara la opción de cedérselo a su compatriota, Kevin Gameiro. Godín insistió por vía aérea, pero el Barsa consiguió abrir el marcador gracias al tesón de Suárez y el oportunismo de Rafinha: en jugada larga en el área madrileña, el charrúa protegió una pelota rebotada tras derechazo de Neymar y sacó un remate que tocó en Godín y cayó cerca del canterano, instintivo en el disparo y cruzado, imposible de alcanzar para Oblak. Forzado a remar contracorriente, el Atlético dio un golpe de riñón y empató en tiro libre concedido por un irreconocible Sergio Busquets, quien tampoco logró evitar el poderoso cabezazo a la red de Godín.
El segundo tanto liguero del uruguayo hizo rugir el graderío, pero la alegría “colchonera” se tornó en tristeza con el tanto definitivo de Messi, quien lanzó un tiro libre desde el medio campo y se incorporó a la segunda jugada, que derivó en rechace defensivo y centro de Suárez hacia el rosarino, letal en su segundo remate tras rebotar el primero en Stefan Savic. “La Pulga”, ya con ventaja de dos tantos sobre Suárez en la clasificación de máximos cañoneros del torneo, se fue esta vez con amplia sonrisa de la cancha, tras un triunfo que refuerza las opciones de título del vigente campeón.
AP