PHOENIX – El último talento cubano en llegar a los Dodgers se trata del infielder José Miguel Fernández, un jugador de 28 años de edad que se encuentra en los entrenamientos como invitado fuera de roster. Fernández jugó siete temporadas por Matanzas en la Serie Nacional de Cuba, pero fue suspendido en el 2015 por intentar desertar. Dejó Cuba en diciembre de dicho año y no jugó hasta la última temporada de la liga invernal dominicana, donde bateó .286 en 18 partidos por las Aguilas Cibaeñas.
"Lo más difícil fue prepararme", dijo Fernández. "Me pasé dos años entrenando pero sin jugar, así que tuve que ajustarme al timing del bateo". Con un contrato de US$200,000, Fernández es visto como un bateador zurdo y de contacto que sabe jugar en la segunda base, su posición preferida, además de la tercera.
"Jugué en la segunda toda la vida, pero en la República Dominicana me pusieron en la tercera", dijo. "Jugaré la posición que ellos quieran; sólo quiero jugar. Pero me siento más cómodo en la segunda". Fernández comprende que su primera asignación saliendo de los entrenamientos podría ser influenciada por lo oxidado que está luego de tanto tiempo sin jugar y un roster de los Dodgers con mucho talento. "Lo decidirá el terreno de juego", dijo. "Entrenaré duro. Espero jugar bien. Después de eso, depende de la gerencia decidir si estoy en un buen nivel. "Mi sueño es estar en Grandes Ligas y trabajaré duro para realizarlo".
Por Ken Gurnick / MLB.com