TAMPA, FLORIDA. Aroldis Chapman trata de concentrarse en su regreso a los Yanquis de Nueva York, no en la Serie Mundial que conquistó con los Cachorros de Chicago. “Ahora estoy acá”, dijo el relevista cubano el miércoles, antes del primer entrenamiento de pretemporada de los Yanquis. “Tenemos trabajo por hacer acá. Aquello fue como un capítulo en mi carrera que quedó atrás, y ahora miro al futuro”. Nueva York adquirió a Chapman en diciembre de 2015, mediante un canje con Cincinnati. Pero el 25 de julio, cedió al zurdo de poderosa recta a los Cachorros, a cambio de Adam Warren y de tres peloteros de las menores.
Luego de ayudar a que los Cachorros obtuvieran el gallardete de la Liga Nacional por primera ocasión desde 1945, Chapman realizó una contribución clave para que Chicago dejara atrás una sequía de títulos de la Serie Mundial, que se remontaba a 1908. Se declaró agente libre y firmó por cinco años y 86 millones de dólares con los Yanquis. Fue el contrato más jugoso firmado por un relevista en la historia.
“Definitivamente disfruté al máximo, no sólo por mí, sino por mi familia y amigos”, relató Chapman acerca de la época en que jugó en Chicago. “Todos fueron parte de esto también. Ser parte de un equipo que ganó la Serie Mundial después de que no la ganaba en 108 años es fantástico. Definitivamente es una experiencia que nunca voy a olvidar”.
Chapman volverá a lucir su recta de más de 100 mph en el Wrigley Field del 5 al 7 de mayo, cuando los Yanquis disputen una serie de tres compromisos frente a los Cachorros. El lanzador percibe similitudes entre los Yanquis de 2017 y los Cachorros del año pasado, pues ambos equipos combinaban experiencia con juventud en su plantel. “He visto que muchos equipos hacen esto”, dijo. “Ahora lo vimos con Chicago. Esto va a ser una cosa muy buena. Quiero ser parte de este movimiento de jóvenes”.
A mediados del año pasado, el receptor dominicano Gary Sánchez, el jardinero Aaron Judge y el primera base y jardinero Tyler Austin llegaron a las filas de Nueva York. Greg Bird, marginado de toda la campaña por una lesión de hombro, es el reemplazo probable de Mark Teixeira en la inicial. Luego de recuperarse de una foja de 9-17 el año pasado, Nueva York comenzó su transformación cediendo a Chapman, a Andrew Miller y al boricua Carlos Beltrán, a cambio principalmente de prospectos. Y cuando Alex Rodríguez fue dado de baja, Nueva York siguió peleando por un boleto de postemporada, antes de perdérselo con una foja de 84-78, a cuatro juegos del segundo wild card.
Chapman negó que el mes adicional de actividad que tuvo el año pasado represente un problema. Apareció en los últimos tres encuentros de la Serie Mundial, incluido el quinto, en el que aportó un salvamento con labor de dos entradas y dos tercios. Se llevó la victoria en el séptimo y definitivo, dirimido en 10 innings, pese a permitir que Rajai Davis empatara la pizarra con un cuadrangular en la octava entrada. “Trabajé bien duro para esta temporada”, aseguró Chapman. “Trabajé mucho con mi cuerpo. Me siento bien, estoy listo”.
AP