BALTIMORE. Los fiscales estadounidenses siguen investigando la corrupción en el fútbol, afirmó la secretaria de Justicia Loretta Lynch, quien puso en marcha los procesos judiciales en contra de ejecutivos corruptos de la FIFA. Lynch sacudió el mundo del fútbol con las pesquisas criminales que desembocaron en los arrestos de varios dirigentes en mayo de 2015 en un hotel de lujo en Zúrich, justo antes de las elecciones presidenciales de la FIFA.
El caso, que comenzó cuando Lynch era fiscal federal en Brooklyn antes de ser nombrada Secretaria de Justicia en 2015, desembocó en imputaciones contra más de 40 personas y organizaciones. “Todo fue posible por el trabajo que hicimos, y por la cooperación de nuestros aliados internacionales. Y continúa, sigue en marcha”, dijo Lynch en una entrevista con The Associated Press. “El primer juicio está programado para octubre, y la investigación continúa”.
Los casos en Estados Unidos están relacionados con sobornos, fraude, lavado de dinero y crimen organizado, y abarcan principalmente la venta de derechos comerciales de la Copa América, las eliminatorias de la Copa del Mundo y otros torneos. “Se supone que la FIFA ayude (a los niños) construyendo canchas de fútbol y dándoles mantenimiento”, agregó Lynch.
“Así que cuando tienes una organización con tanto poder, con tanto recursos… y que renuncien a esa responsabilidad para beneficio personal, me parece especialmente irritante”. El escándalo incluso destronó al presidente de la FIFA Joseph Blatter, cuyo reinado de 17 años culminó en octubre de 2015 cuando se descubrieron irregularidades financieras en una investigación paralela de Suiza. El mandato de Lynch termina cuando el presidente electo Donald Trump sea juramentado el viernes.
El senador Jeff Sessions, un republicano de Alabama, es el nominado para reemplazarla. Al destacar la importancia de investigar la corrupción en los deportes, Lynch dijo que el caso de la FIFA “demuestra por qué la corrupción corrompe tanto” a la sociedad. “Cuando hablamos de los deportes, así es como enseñamos a nuestros niños sobre el juego limpio y el espíritu deportivo”, indicó.
“Queremos que puedan admirar a estas figuras deportes. El deporte ayuda a forjar el carácter. Así que cuando alguien se aprovecha de eso y lo convierte en lo opuesto, y utiliza el sistema financiero estadounidense para hacerlo, entonces tenemos que tomar cartas en el asunto”. “Y creo que esa es la lección de este caso, no sólo la cooperación y todo el trabajo, sino que la corrupción corrompe el sistema financiero y legal de muchas maneras, pero también mata los ideales, especialmente entre los jóvenes que admiran a las figuras (deportivas) y confían en las organizaciones”. Entre los dirigentes acusados de corrupción están expresidentes de las confederaciones de Sudamérica (Conmebol) y Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF), las dos regiones más implicadas en los casos investigados por Estados unidos.
AP