Aaron Rodgers, un maestro en completar pases lanzados a la desesperada, ofreció otro de esos momentos milagrosos el domingo. Esta vez, el envío encaminó a los Packers hacia una victoria aplastante en postemporada. Rodgers se sobrepuso a un mal comienzo y terminó lanzando cuatro pases de anotación, incluido el envío de "Ave María" de 42 yardas a Randall Cobb, que cambió el rumbo del duelo en los últimos instantes del segundo cuarto, para que Green Bay apabullara 38-13 a los Giants de Nueva York en el duelo de comodines.
Los Packers visitarán a los Cowboys de Dallas en la ronda divisional, la próxima semana. Rodgers completó 25 de 40 pases, para 362 yardas, y continuó con el notable desempeño que ayudó a que los Packers ganaran sus últimos seis compromisos de temporada regular para conquistar el título en la División Norte de la Conferencia Nacional. Cobb finalizó con cinco recepciones para 116 yardas y tres touchdowns.
Durante buena parte de la primera mitad, la defensa de los Giants fue una fortaleza inexpugnable, tal como ocurrió en la campaña regular, y no hizo sino anular los ataques montados por Rodgers, dos veces nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL. Nueva York presionó al mariscal de campo, y la defensiva secundaria cubrió eficazmente a los talentosos receptores de Green Bay. Incluso, algunos abucheos comenzaron a escucharse en el graderío, después de que Nueva York tomó la ventaja por 6-0, gracias a dos goles de campo de Robbie Gould. Luego, apareció Rodgers con su capacidad… y su suerte. Green Bay logró dos touchdowns en los últimos 2:30 minutos del segundo periodo.
La segunda anotación fue producto del envío desesperado. Con el ovoide en la yarda 42 de los Giants, Rodgers recibió el centro, a seis segundos de que concluyera la primera mitad. Se desplazó a la derecha, antes de lanzar un bombazo, aproximadamente desde la yarda 47 de los Packers. De algún modo, Cobb logró colocarse detrás de tres adversarios, muy cerca de los límites de la zona de anotación. Capturó el balón, y puso ambos pies en el terreno, antes de abandonarlo. Los Giants quedaron atónitos, tal como lucieron los Lions de Detroit y los Cardinals de Arizona la temporada anterior, cuando Rodgers logró pases similares. Pero Rodgers y Cobb no habían terminado.
Se combinaron de nuevo con un pase de anotación de 30 yardas hacia el final del tercer periodo, para colocar el marcador en 21-13. Nueva York respondió con una serie de anotación que redujo fugazmente la diferencia a un solo punto. Pero la defensa de los Packers, apenas la 21ra de la liga en puntos permitidos durante la campaña regular, con 24,3 por encuentro, logró anular la producción del acrobático receptor Odell Beckham Jr, quien atrapó sólo cuatro pases para 28 yardas. Y Rodgers se encargó después de pulverizar a la reputada defensa de Nueva York.
AP