El Santiago Bernabéu vivió una verdadera fiesta al presenciar el Real Madrid-Granada que terminó 5-0 gracias a los goles de Isco, por partida doble, Benzema, Cristiano Ronaldo y Casemiro. Récord igualado de partidos invictos de un Madrid que no quiere parar de celebrar.
Como una verdadera fiesta el público que se congregó en el estadio madridista recibió el primer partido de Liga del año. El encargado de abrir la gala fue Cristiano Ronaldo, quien ofreció su cuarto Balón de Oro a la fanaticada, pero luego de eso la reunión no se detuvo. Todos se abocaron a recordar que el Madrid vive en un estado de gracia que no se veía desde hace mucho tiempo y sus jugadores se abocaron a hacer que nadie lo olvidará.
Isco fue el primero en apuntarse a lo que había iniciado el portugués con su trofeo. El malagueño marcó el primero en una jugada que el mismo había iniciado y ayudado por Casemiro y Benzema, demostrando que la presión que se vio ante el Sevilla se continuó contra los granadinos.
El andaluz contagiaba a sus compañeros; mientras Marcelo ponía alegría desde la banda y Modric se encargaba de la magia. De hecho, de las botas del croata nació el segundo, en un rechace que aprovechó Benzema; y de las del brasileño el tercero, en un perfecto centro para Cristiano Ronaldo. Marcar arriba inducía a más errores del Granada y en la enésima perdida de los rojiblancos Modric mandó un pase al medio que Isco empujó a la red. El andaluz le contestó a James Rodríguez también con un doblete.
Esa es virtud de Zidane, que mantiene a todos enchufados y ninguno quiere quedarse fuera de la rumba, por lo que cada vez que entran lo dan todo para que su entrenador los vea. Las cosas iban tan bien que Kroos se fue temprano, para darle paso a James y protegerse de una posible amarilla; e Isco salió por Asensio, por unas molestias y para que el balear pudiera demostrar algunos pasos de baile. El guion siguió tan favorable a la “Casa Blanca” que Casemiro se dio el lujo de unirse a los goleadores gracias a un centro de esos que solo James puede hacer; el colombiano, por cierto, llegó a 10 asistencias y ya es el máximo realizador en este renglón de los blancos.
De allí al final el dominio se mantuvo y dio tiempo de ver ingresar hasta a Fabio Coentrao, el único que le falta al entrenador francés hacer que se sume al idilio blanco, aunque para Zidane la palabra imposible parece no existir. Ya son 39 partidos sin conocer la derrota, al igual que el Barcelona la campaña pasada, pero lejos de los récords los merengues buscan seguir celebrando hasta que lleguen las copas en mayo. Por ahora, la fiesta no para y los madridistas siguen bailando.
Por Manuel Vargas / Meridiano