LONDRES. Durante una presidencia de la FIFA de 17 años repleta de ideas alocadas y políticas improvisadas, ni siquiera Joseph Blatter se puso a jugar con el formato de la Copa del Mundo. Blatter heredó un torneo de 32 equipos cuando tomó el cargo en 1998. Se fue prematuramente y en desgracia dejando esa estructura intacta. Sin embargo, Gianni Infantino apenas ha metido los pies bajo la mesa presidencial y ya reestructuró el torneo insignia, el motor que genera el dinero que mantiene a la FIFA de pie y que capta la atención del planeta cada cuatro años. Antes del primer aniversario de su victoria electoral, el Consejo del organismo selló el martes la promesa insignia de Infantino.
A partir de 2026, 16 equipos más serán invitados a la fiesta de la Copa Mundial. ¿Es una modificación innecesaria a un formato exitoso? ¿O una medida importante para asegurar que el evento principal de la FIFA crezca al mismo ritmo de su creciente número de afiliados? Ese debate continuará mucho después de que se entregue el trofeo de 2026, probablemente en un estadio en Estados Unidos. Lo que sí es seguro es que una Copa Mundial más grande generará más dinero: casi 1.000 millones de dólares en ingresos adicionales, según los cálculos de la FIFA.
Habrá lugares adicionales para continentes sub-representados como África, que apenas tiene cinco espacios en Rusia en 2018, mientras que Europa tendrá 14 a pesar de tener confederaciones de un tamaño similar. A pesar de esos beneficios, hay muchos que han criticado la expansión, particularmente entre las naciones futbolísticamente poderosas. Su respuesta despectiva puede parecer una élite que trata de bloquear a los recién llegados y proteger su estatus dorado. El actual campeón del mundo, Alemania, ha estado a la vanguardia de los que se oponen.
El excapitán de la selección de Alemania, Michael Ballack, tuiteó: “¡La decisión irresponsable de la #FIFA es un ataque al #Futbol !!”. Ballack no encontró el espacio para explicar por qué. El actual campeón del mundo, Alemania, ha estado a la vanguardia de los que se oponen. Incluso antes de la decisión del Consejo de la FIFA, el seleccionador de Alemania Joachim Loew se quejaba de que los mejores jugadores estaban “físicamente y mentalmente al límite”. “Hay que tener cuidado de no exagerar las cosas con demasiados juegos”, agregó Loew, aparentemente inconsciente de que el formato de 48 equipos no agrega una carga adicional para los jugadores porque los equipos jugarán todavía un máximo de siete juegos. El presidente de la federación alemana Reinhard Grindel opinó: “Mi principal preocupación es que sufra el atractivo de los partidos”.
La Eurocopa se expandió de 16 a 24 participantes por primera vez el año pasado y produjo varios juegos tediosos e instantáneamente olvidables. Los equipos más limitados se volvieron expertos en tácticas defensivas con las que buscaron frustrar a la oposición más talentosa. Ver a un equipo absorber la presión, con la esperanza de contragolpear cuando el rival se distraiga, no es ideal cuando se trata de atraer y retener televidentes.
El nuevo formato asegura que habrá menos partidos llamativos iniciales entre los equipos principales. Con una primera etapa de 16 grupos de tres, los potenciales 16 clasificados europeos quedarán separados, así que no habrá una repetición de partidos como en la fase de grupos de 2014, cuando Alemania jugó contra Portugal e Inglaterra se enfrentó a Italia. Tal vez un recién llegado pueda inyectar algo de emoción en el torneo de una manera que las poderosas naciones tradicionales no pueden.
La Asociación Inglesa de Fútbol es escéptica de la expansión en el número de naciones para la Copa del Mundo. No es de extrañar, tal vez, luego de su más reciente tropiezo, cuando Inglaterra fue derrotada en la Eurocopa por una Islandia que hizo su debut en el torneo. En el Mundial de 2014 en Brasil, Costa Rica terminó por delante de Inglaterra e Italia mientras avanzaba por primera vez hasta los cuartos de final. “El nivel general de fútbol está aumentando en todo el mundo”, dijo Infantino.
“Aumentar el número de equipos que pueden participar en la Copa del Mundo aumentará la inversión en el desarrollo del fútbol”, expresó. La votación de esta semana para la Copa Mundial fue la culminación de 14 meses de análisis públicos por parte de Infantino. El ex secretario general de la UEFA utilizó su primera entrevista como candidato de la FIFA, en noviembre de 2015, para revelar a The Associated Press su visión de una Copa Mundial de 40 equipos. Resultó que se lograría un formato más limpio con 48 equipos.
AP