TOKIO – Shohei Otani, la nueva sensación del béisbol japonés, acentuó su reputación de formidable bateador cuando conectó el domingo un elevado que nunca cayó. El desmesurado elevado que Otani disparó en el séptimo inning de un juego de exhibición ante Holanda quedó atascado en el techo del Domo de Tokio. Mientras Otani recorría las bases, sus compañeros, jugadores rivales y umpires miraron al unísono hacia arriba para avistar la pelota que había desaparecido entre los paneles del techo del estadio cubierto.
Lo que hubiera sido jonrón en cualquier otro estadio de béisbol al aire libre acabó como un doble por regla. Aunque Otani es considerado como un notable lanzador, el derecho de 22 años de edad no se cansa de exhibir su capacidad como bateador. Disparó 22 jonrones esta temporada con los Nippon Ham Fighters. Japón se impuso el domingo 12-10 para dejar en 3-1 su marca en una serie de cuatro amistosos que incluyó dos juegos ante México dentro de su preparación para el Clásico Mundial de Béisbol.
AP