BARCELONA — Luis Enrique sumó este domingo en el Sánchez Pizjuán sus 200 victorias como entrenador, después de dirigir en 345 partidos desde que se hiciera cargo del Barcelona B en la temporada 2008-09. Lo hizo en un partido monumental, después de remontar el Barcelona el 1-0 inicial logrado por Vitolo y apoyado, claro, en la magia de un Messi excepcional.
El entrenador asturiano no pudo alcanzar esa cifra redonda en un escenario como el Etihad, donde el Barça no sentenció su clasificación para los octavos de final de la Champions, pero lo hizo en otro estadio señalado, en la Liga y para responder a la victoria del Real Madrid frente al Leganés, rompiendo la racha de siete victorias que sumaba el Sevilla como local.
Si en Manchester el City le remontó el inicial gol de Messi para condenarle a la derrota, en el Sánchez Pizjuán fue Messi quien le puso en el camino de la victoria para irse arriba en el marcador, salvándose de una presión del Sevilla asfixiante y sumar ese triunfo que quedará en la historia. Desde su estreno, con derrota al frente del Barcelona B frente al Santa Eulàlia en la 2ª División B (1-0) en agosto de 2008 y hasta este triunfo en el Sánchez Pizjuán, Luis Enrique dirigió en 124 partidos al filial azulgrana, 42 a la Roma, 40 al Celta y lleva ya 139 al Barça. Como anécdota podría destacarse que sus victorias 100 y 150 las consiguió en competición europea.
La número 100 fue en octubre de 2014 frente al Ajax (3-1) en la fase de grupos de la Champions de la temporada 2014-15 y la número 150 también en la fase de grupos de la temporada 2015-16, al vencer por 0-2 en el campo del BATE Borisov. Pudo redondear esa victoria 200 otra vez en Europa, pero el Manchester City le retraso la efeméride, para que al cabo de cuatro días lo consiguiera en la Liga, provocando la primera derrota como local en la Liga del Sevilla.
LUIS ENRIQUE EN EL BANQUILLO
EQUIPO PJ PG PE PP GF GC
Barcelona B 124 59 40 25 208 139
Roma 42 17 9 16 64 59
Celta 40 15 7 18 50 58
Barcelona 139 109 14 16 399 106
TOTAL 345 200 70 75 721 362
Por Jordi Blanco | ESPN