BOSTON – Para los Azulejos de Toronto, los últimos pasos no fueron nada fáciles. Pero al fin y al cabo, el equipo canadiense clasificó para los playoffs por segundo año consecutivo, algo que no lograba desde el período de 1991 a 1993 que incluyó dos títulos de Serie Mundial seguidos. "No fue tan fácil como el año pasado, así que tuvimos que trabajar el doble", dijo el cerrador de los Azulejos, el mexicano Roberto Osuna. "Nunca bajamos la guardia".
Efectivamente, luego de perder tres juegos al hilo de miércoles a viernes, Toronto se veía en peligro de ser eliminado de la pelea por los Comodines de la Liga Americana. Pero con victorias bien batalladas tanto el sábado como el domingo sobre los Medias Rojas en el Fenway Park-y en medio de la euforia de las celebraciones de despedida del dominicano David Ortiz-la tropa de John Gibbons no sólo aseguró un puesto en el Wild Card, sino también amarró la ventaja de local para dicho partido de vida o muerte, que será el martes en Rogers Centre contra los Orioles de Baltimore.
"Estoy orgulloso de este grupo", dijo el dirigente Gibbons, cuyos pupilos terminaron la temporada regular con récord de 89-73. "No fue fácil, pero tal vez sea una mejor manera de llegar a los playoffs, viniendo de fuertes batallas. Sabíamos que esta serie no iba a ser fácil, pero nos sentimos bien. Muchos de los muchachos dieron la cara, muchos de los jóvenes".
El domingo, estuvo entre los héroes de los Azulejos el abridor Aaron Sánchez, quien lanzó 6.2 entradas sin permitir hit hasta que el dominicano Hanley Ramírez le conectó jonrón solitario en el séptimo episodio. En total, Sánchez permitió una sola vuelta en 7.0 innings para adjudicarse la victoria por 2-1 y terminar la temporada con marca de 15-2 y efectividad de 3.00. Las carreras de Toronto fueron producto de un cuadrangular de Devon Travis y un sencillo empujador de Troy Tulowitzki. Y por segundo día consecutivo, Osuna le puso punto final al triunfo, terminando la campaña regular con 36 rescates.
En la última parte del juego del domingo, los Azulejos se enteraron de que tenían al menos uno de los Comodines asegurados al perder los Tigres en Atlanta, pero querían terminar de derrotar a Boston para celebrar su pase a playoffs con una victoria y a la vez procurar la ventaja de local. "Ya sabíamos que estábamos en playoffs, pero tener este feeling y este celebro con la gente, eso no tiene palabras", dijo Osuna. Agregó Gibbons: "Vimos la pizarra, pero siempre queremos terminar con buena nota y además de eso, queríamos jugar el partido (del martes) en casa. Eso es importante siempre".
En el 2015, luego de adquirir al zurdo David Price, los Azulejos tuvieron una gran segunda mitad de la temporada y llegaron "paseando" al título del Este de la Liga Americana con ventaja de 6.0 juegos sobre los Yankees. En el 2016, las cosas fueron diferentes. Curiosamente, se enfrentaron el domingo a Price, quien pertenece a los actuales campeones del Este luego de firmar un lujoso contrato como agente libre en el invierno. "Con la frente siempre en alto, fajados", expresó Bautista. "Se nos hizo un poco difícil el camino, pero ya lo logramos". Ahora que perseveraron para clasificar como Comodín, los Azulejos se medirán a un equipo de los Orioles que conocen muy bien. Aunque Toronto tuvo récord de 10-9 ante Baltimore en la temporada regular-razón por la que recibirá a los Orioles al terminar ambos con 89-73-el equipo canadiense perdió dos de tres partidos ante los pupilos de Buck Showalter en el Rogers Centre la semana pasada.
Sin embargo, para los Azulejos, lo positivo es que llegan a la postemporada con la garra bien afilada. "Tenemos una semana jugando juegos de vida o muerte y éste no va a ser diferente, y con un contrincante muy familiar", dijo Bautista. "Esperamos tener buenos resultados el martes". De su parte, el también dominicano Edwin Encarnación asegura que lo sucedido la semana pasada ya pertenece al pasado. "Ya estamos en otro ambiente", manifestó el toletero.
"Ya estamos en ambiente de playoffs y todo cambia". Los Azulejos tuvieron marca de 46-35 en casa este año, incluyendo 5-4 vs. Baltimore. Un total de 3,392,299 espectadores vieron jugar a Toronto en el Rogers Centre en la temporada, la mayor asistencia entre los equipos de la Liga Americana. El ambiente en dicha sede es considerada una de las más electrizantes ahora mismo en Grandes Ligas. "Nos sentimos bien dondequiera, pero todo el mundo prefiere jugar en casa", dijo Gibbons. "Contamos con un gran apoyo de parte de nuestros fanáticos, algo que ha ganado fuerza en el último año y medio. Es un buen premio".
Por David Venn / LasMayores.com