MIAMI — Un día después del último adiós de los fanáticos, familiares y amigos de José Fernández acudirán el jueves a la misa privada del funeral del pitcher de los Marlins de Miami. Fernández y dos amigos fallecieron el domingo por la madrugada en un accidente náutico en la cosa de South Beach. Vestidos con camisetas blancas con la imagen de Fernández y las letras "RIP" (Descansa en Paz), el dueño del equipo Jeffrey Loria, el manager Don Mattingly, y el resto del equipo acompañaron el miércoles la carroza que salió del Marlins Park en el barrio Pequeña Habana de Miami rumbo a una iglesia donde fue velado. Muchos en la multitud de unas mil personas coreaban "¡José, José!", y algunos ondeaban banderas cubanas en honor del popular lanzador cubano. Cientos acudieron después a la iglesia St.
Brendan para el velorio, que duró hasta entrada la noche. Muchos dijeron que acudieron no sólo por la popularidad de Fernández como jugador, sino por considerarlo como un ejemplo para la comunidad cubana en el sur de la Florida. Dentro de la iglesia, los dolientes desfilaron frente a un ataúd enmarcado con un arreglo floral en forma de las banderas de Estados Unidos y Cuba, con una enorme foto de Fernández colocada a un lado. Muchos tocaban levemente el féretro y se hacían la señal de la cruz.
La Comisión de Pesca y Vida Salvaje de la Florida investiga el accidente. Además de Fernández, fallecieron Emilio Jesús Macías, de 27 años, y Eduardo Rivero, de 25. El lanzador nacido en Cuba huyó de la isla a los 15 años y se convirtió en una estrella de Grandes Ligas, y en el jugador más popular de los Marlins. En 2013 ganó el premio al Novato del Año de la Liga Nacional, y fue elegido en dos ocasiones al Juego de Estrella.
Por Curt Anderson / Associated Press
Todos los cubanos estamos triste por tan lamentable perdida