Aunque todavía se resista a creerlo, Miami se prepara para darle el último adiós al cuerpo sin vida de José Fernández, quien falleciera en la madrugada del domingo en un accidente marítimo.
Los Marlins invitan a los aficionados a que acudan este miércoles sobre las 2:00 p.m. a la Plaza Oeste del parque de La Pequena Habana, desde donde partirá unos 16 minutos más tarde el cortejo fúnebre rumbo a la Ermita de la Caridad. “Estoy seguro de que Miami estará presente para despedirse de quien se entregó por completo a esta ciudad’’, apuntó Miguel Rojas. “José era Cuba y Miami por todos sus lados. Era la cara, el corazón. Hay tantas razones para estar en esta cita”.
Una vez en la Ermita de la Caridad, uno de los puntos cardinales de la comunidad cubana, sus restos serán bendecidos y de ahí la procesión se trasladará a la Iglesia Católica de San Brendan, en la 8725 SW y 32 calle. En ese sitio, también relevante para los latinos y cubanos esta ciudad, el féretro de Fernández será expuesto entre las 5:00 y las 11:00 p.m. para que el público pueda despedirse del muchacho que asombró con su talento a las Grandes Ligas.
Un día después, el jueves, habrá una ceremonia privada para la familia, los peloteros, empleados y ejecutivos de los Marlins. “Hemos vivido momentos muy emotivos y creo que Miami estará con José este miércoles’’, apuntó su compatriota, Odrisamer Despaigne. “José es la historia de todos. El joven inmigrante, que lucha, se esfuerza y triunfa. El mejor rostro del cubano trabajador, que no deja de ser alegría pura’’.
En lugar de flores, la familia del lanzador ha pedido contribuciones caritativas a la Fundación JDF16 de la Fundación Miami, donaciones que pueden enviarse en forma de cheques a Miami Foundation en la 40 NW 3ra Calle, #305, Miami, FL 33128 o mediante internet. A pesar de estos preparativos, todavía gran parte de la ciudad no ha asimilado por completo la pérdida de Fernández, quien pereciera cuando su bote, Kaught Looking, se estrellara contra unas rocas en Government Cub, un canal entre South Beach y Fisher Island poco, después de las 3:00 de la madrugada.
En el accidente también fallecieron dos amigos de Fernández, Emilio Macías, de 27 años; y Eduardo Rivero, de 25. “Todavía creo que va a entrar por la puerta del clubhouse para decirme Ozo”, exclamó Marcell Ozuna, su mejor amigo en los Marlins. “Hasta que no lo vea donde dicen que está, no lo voy a creer. Para mí él sigue vivo. Le diremos adiós a su cuerpo, pero jamás nos despediremos de su memoria’’.
POR JORGE EBRO EL NUEVO HERALD
